Roberto MoralesBRUSELAS

La selección española afronta en el estadio Rey Balduino su primera prueba de fuego de la era Del Bosque, en su visita a Bélgica en el cuarto partido de clasificación al Mundial 2010, al que llega buscando el pleno de triunfos para dar un paso en firme hacia Sudáfrica.

Los 'diablos rojos' son el primer examen de la brillante campeona de Europa. Superados los trámites de Bosnia Herzegovina (1-0 en Murcia), Armenia (4-0 en Albacete) y Estonia (3-0 en Tallin), la 'roja' llega a la cita marcando registros para la historia.

La realidad de la selección ha cambiado desde su última visita a Bruselas. Llega sintiéndose la mejor, manteniéndose en el cielo futbolístico tras dos años sin saborear la derrota. Estableciendo un récord de mejor selección en una fase de clasificación al Mundial por cada victoria que sella. El 7 de octubre de 2005 todo estaba en juego. Una nueva generación de futbolistas se jugaba su presencia en el Mundial. España, con dos goles de Torres, conquistó Bruselas.

Con un estilo por bandera a imponer, saltará España al césped del Rey Balduino que tiene a todos descontentos. Su apariencia es buena, pero unas pisadas dejan ver su mal estado. Perjudicará a los dos equipos. No hay excusas.

Vicente Del Bosque realizará dos cambios. Recupera a Albiol, en lugar de Juanito, y entrega el mando a Senna. Sigue teniendo 'entre algodones' a Sergio Ramos.

El respeto de los internacionales españoles a los belgas es máximo. Bélgica entremezcla una nueva generación que se presentó en los pasados Juegos, con la veteranía de hombres claves en el pasado reciente. Permanecen en su centro de la zaga Kompany-Van Buyten.

El seleccionador belga, René Vandereycken, planea cambios. Su equipo ha ganado los dos partidos como local (3-2 a Estonia y 2-0 a Armenia) y arrancó un punto de su visita a Turquía. Con un 5-3-2, Vandereycken planea dar entrada a Vanden Borre, Van Buyten y Vermaelen en defensa. Experiencia para frenar a España.

Hasta última hora, no conocerá si el portero titular, Stijn Stijnen, puede jugar el partido. Está pendiente del nacimiento de su hijo. Si estará Marouane Fellaini, el futbolista del Everton, al que los españoles señalan como el gran peligro. Por encima de Wesley Sonck que protagonizará con David Villa el duelo de máximos goleadores.

La euforia desatada por la Eurocopa se palpará en Bruselas. España estará acompañado por 11.000 emigrantes en un estadio antes llamado Heysel.