El Manchester United se llevó ayer, en la tanda de penaltis (3-1), el primer trofeo de la temporada inglesa al ganar ante el Portsmouth la Community Shield, que enfrenta al campeón de Liga contra el de Copa en el majestuoso Wembley.

Pese a los dilemas previos al encuentro, cuando Alex Ferguson barajaba posibilidades en su plantilla ante los numerosos ausentes -entre ellos, dos cruciales: Cristiano Ronaldo y Wayne Rooney-, el Manchester volvió a lucir madera de campeón y retuvo la posesión de la pelota pese a fracasar, sin embargo, a la hora de materializar con goles su buen hacer en el campo.

Con un fútbol vistoso y sin echar de menos a nadie, el Manchester del escocés Ferguson apenas sufrió y desplegó una gran cantidad de jugadas coordinadas, en las que se vislumbraron pocos fallos.

En la tanda de penaltis, los red devils ganaron con goles de Tévez, Giggs y Carrick, frente al único tanto de Defoe para el Portsmouth (con fallos de Diarra, Mvuemba y Johnson).