El Eivissa inició ayer en Can Misses la preparación para su debut en Tercera División. Foto: AINA DE GISPERT

El Eivissa B regresó ayer al trabajo. Han pasado cinco semanas desde que el filial consiguiera por primera vez en su historia el ascenso a Tercera División y ahora la plantilla empieza a preparar una temporada en la que el gran objetivo es consolidar al filial en la categoría. Para lograr dicha meta, Sergio Tortosa arranca con 23 jugadores, a expensas de que llegue algún fichaje y de que Rubi decida si cuenta con algún futbolista del filial para el primer equipo.

Por el momento, el técnico cuenta con los porteros Cristian, Àlvaro y Maño; los defensas Pérez, Cabrera, Micky, Carlos Grivé y Estéfano; los centrocampistas Suso, Puet, López, Gabri, Javi, Pier, Iñaki, Troya y Jorge y los delanteros Carlos Fernández, Bonilla, Gabi, Labi, Àngel y Toni Ramírez. Muchos de ellos siguen con respecto a la pasada campaña, mientras que Gabri, López e Iñaki suben del juvenil y Maño, Estéfano, Jorge y Labi, también del juvenil, harán la pretemporada con el filial. Toni Ramírez, que llega del Portmany tras hacer una prueba con el Borussia Dortmund, Troya (Atlético Jesús) y Àngel (Sant Jordi), son las primeras incorporaciones, mientras que Rivelino, Jaime, Wagner, Víctor, Borges, Samir y José Luis están trabajando con el conjunto de Segunda B.

«Es una lista provisional y puede variar bastante de aquí al inicio del campeonato de liga el próximo 31 de agosto ante el Soledad. La idea es mantener el bloque del año pasado y subir a varios juveniles, optando por la gente de la isla. Hay que recordar que es un equipo con una media de edad muy joven y en el que los más veteranos son Javi, Suso y Carlos Grivé, con sólo 24 años. Con estos futbolistas, más los que están haciendo la pretemporada con el primer equipo y, si es necesario, algún refuerzo más, dependiendo de cómo trasncurra la pretemporada y veamos si hay carencias en el equipo o no, creo que al final se podrá contar con un buen bloque», afirma Tortosa.

Pretemporada

Los jugadores estaban ayer citados a las 20,00 horas y, después de una breve charla en el vestuario, saltaron al césped de Can Misses para realizar su primera sesión de trabajo. «Teníamos previsto empezar a trabajar la pasada semana, pero tenemos por delante cinco semanas de pretemporada y tanto Dani Ferrer, el preparador físico, como yo entendemos que es tiempo más que suficiente», afirma Tortosa.

El filial entrenará cinco días por semana, de lunes a viernes de 20,00 a 22,00 horas, y la idea es disputar 5 o 6 partidos de pretemporada, el primero este fin de semana ante el primer equipo. «También tenemos previsto un encuentro el día 9 ante el Portmany juvenil y estamos intentado cerrar un partido con la Peña», añade el técnico.