Andoni Valencia, Marci Rojo y Josep Solé presentan ante los medios de comunicación el proyecto de conversión de la SE Eivissa en SAD. Foto: GERMÁN G. LAMA

La SE Eivissa presentó ayer las bases de su proyecto de conversión en sociedad anónima deportiva (SAD), un paso obligatorio en caso de dar el salto a Segunda División. Para ello, deberá convencer en la asamblea que se celebrará el próximo día 16 (primera convocatoria, a las 17,30 horas; segunda, a las 20,30) a sus más de 500 socios, que tienen la última palabra. Ellos deberán decidir si aceptan una propuesta liderada, tal y como indicó ayer el gerente Andoni Valencia, por «un paquete cerrado» de acciones de algún o algunos miembros de la junta directiva, los cuales aportarán por su propia cuenta el capital mínimo para la constitución de la SAD, cifrado en 60.101 euros por la ley de sociedades anónimas (LSD). En caso de que los socios decidan no aceptar la propuesta de la junta directiva, el club continuará por los mismos cauces de ahora.

Andoni Valencia explicó que cada acción está tasada en 100 euros, y que sólo tienen acceso a ellas los socios actuales. Nadie podrá asociarse ahora a la entidad para apoderarse de estas primeras acciones, por lo que sólo los más de 500 socios que hoy por hoy tiene la entidad podrán convertirse en fundadores de esta sociedad anónima deportiva. Los interesados en adquirir acciones de la SE Eivissa pueden hacerlo desde hoy mismo hasta «24 horas antes de la asamblea», como apuntó Valencia, en las oficinas de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, lugar en el que sólo requerirán el documento nacional de identidad.

El objetivo del club como SAD tiene tres puntos clave: la profesionalización de las áreas de decisión, la presencia de un organigrama funcional y profesional definido y el hecho de que la evolución deportiva tendrá que precipitar el calendario de actuación. Y es que si el club asciende, todo deberá agilizarse.

Las prioridades de la entidad rojilla con su transformación, según mostró a través de una presentación por ordenador, también son tres. La deportiva consiste en «ascender a Segunda División en dos años y a Primera, en cinco». ¿Utopía o realidad? El tiempo lo dirá. En cuanto a la gestión, la prioridad es la «profesionalización de la SAD», y con respecto a las prioridades sociales, la SE Eivissa «tiene que abanderar la isla y ser una referencia social».

«Potenciar la marca Ibiza» y «la globalización del club como instrumento generador de recursos» son otras de las tareas que se pretende con la conversión en SAD, que será una forma teóricamente mejor para afrontar los gatos, el 65 por ciento de los cuales están destinados a la plantilla y el personal. La explotación de la marca Ibiza vendrá influenciada por el modelo británico.

Eslogan

La presentación del proyecto de conversión en SAD terminó con el siguiente eslogan: «Ibiza Football, de club local a marca global». Josep Solé, director financiero, agregó que «esperemos que dentro de cinco años estemos en Primera y esto sea una realidad».

El Pontevedra tantea a Rubi

Por otro lado, el Pontevedra se ha unido a la puja por Joan Francesc Ferrer, conocido deportivamente como Rubi. Sin embargo, todo hace indicar que llega tarde, puesto que el ex entrenador del Espanyol B lo tiene prácticamente hecho con la SE Eivissa.

Uno de los contendientes más largos de los últimos tiempos en el fútbol ibicenco para llegar a su fin... o no. El Comité de Competición falló ayer sobre el recurso presentado por la SE Eivissa por la impugnación sobre alineación indebida que presentó el Atlético Jesús en la liguilla de ascenso a Liga Nacional Juvenil. Competición ha decidido quitarle de nuevo los tres puntos al Eivissa, lo que dejaría como equipo de Liga Nacional juvenil al Jesús. El propio Andoni Valencia, gerente de la SE Eivissa, aseguró ayer que no están de acuerdo con la decisión y que llegarán al último estamento federativo para conseguir ganar la sentencia. «No estamos de acuerdo. Competición nos vuelve a quitar los tres puntos. El Jesús presentó la impugnación del partido fuera de plazo. Lo dice claro el reglamento. Tiene que presentarse dentro de un plazo de días hábiles, no días naturales. Como no tienen dónde agarrarse, lo hacen en el reglamento nacional. Iremos de nuevo al Comité de Apelación o incluso al Comité de Disciplina balear, porque han cometido un error y no saben subsanarlo», afirmó Valencia.