Efe

El fallecimiento de Iñaki Ochoa de Olza, de 41 años, en el monte Annapurna, en el Himalaya nepalí, ha causado una profunda conmoción en Navarra, donde tanto los allegados del montañero como las autoridades de la Comunidad Foral han calificado al alpinista como una excelente persona y un gran deportista.

Ochoa de Olza falleció ayer en el monte Annapurna tras permanecer cinco noches a 7.400 metros de altitud en estado grave afectado por una lesión cerebral complicada por otra pulmonar, y su cuerpo descansará para siempre en la montaña nepalí, según decidió su familia, no sólo para no poner en riesgo a los equipos de rescate, sino por la propia filosofía del alpinista pamplonés.

13 'ochomiles'

Con esta expedición, Ochoa de Olza, que la próxima semana celebraría su cumpleaños, trataba de lograr su decimotercer «ochomil», con lo que sólo le hubiera faltado el Kanchenjunga para convertirse en el tercer español y el decimocuarto alpinista mundial en lograr los catorce «ochomiles».

Además, el navarro fue el primer español en escalar un «ochomil» en 24 horas y poseyó el récord español de ascenso en el Aconcagua (5 horas y 45 minutos) hasta el año 2004.

Tras conocerse el fallecimiento del montañero, durante todo el día se han recibido numerosos mensajes y llamadas de apoyo, ya que, según ha comentado a Efe uno de sus amigos, «el que siembra recoge, e Iñaki ha sembrado mucho y ha recogido mucho».

En ese sentido, Koldo Aldaz, compañero de Ochoa de Olza en dos expediciones, ha afirmado que «como montañero era magnífico», y como amigo, «entrañable y cercano», mientras que la Federación Navarra de Deportes de Montaña y Escalada, tras agradecer en un comunicado las muestras de apoyo recibidas, ha lamentado la pérdida de «un gran deportista y una persona excepcional».

La muerte de Ochoa de Olza fue lamentada ayer por las principales autoridades navarras y, así, el presidente Miguel Sanz afirmó que era «un icono» del montañismo y un hombre «tremendamente comprometido con el medio ambiente, la montaña, el mundo rural y la internacionalización»Para el portavoz del Gobierno Foral, Alberto Catalán, con Ochoa de Olza se ha ido «una persona que vivió el ideal de la montaña y supo transmitir en su vida nobles valores humanos», mientras que para la delegada del Gobierno en Navarra, Elma Sáiz «era un ejemplo de superación y evidencia de hasta dónde se puede llegar con esfuerzo personal».