El centrocampista Raúl Garrido es sujetado por un jugador catalán en uno de los lances del partido.

J. S. Parejo (Àrea 11) BADALONA

El Eivissa sumó un punto de oro en campo de un rival directo que lucha también por la clasificación para las fases de ascenso a Segunda división. Es la octava jornada consecutiva que puntúan los de Luis Elcacho, que siguen con opciones de acabar entre los cuatro primeros de la clasificación a falta de tres jornadas para acabar la Liga regular. En el partido de ayer hubo emoción y buen juego en diversas fases del partido, pero faltó el gol. Ambos conjuntos dispusieron de oportunidades para marcar pero les faltó definición en sus acciones ofensivas.

Era un encuentro vital para ambos conjuntos y desde el principio se notó en el terreno de juego. El respeto que se procesaron y el miedo a encajar un gol primó sobre la valentía ya desde el inicio del choque. Sin embargo, a los tres minutos, David Prats dispuso de la primera ocasión de gol cuando puso a prueba los reflejos de Jose Antonio, que envió el cuero a córner. La respuesta del Eivissa, muy sólido en defensa y jugando al contragolpe, llegó en el minuto 11 cuando Matías Alonso, de falta, pudo estrenar el marcador.

Antes de cumplirse el primer cuarto de hora de juego, Cerveró, en una bonita jugada personal, puso de nuevo a prueba a Jose Antonio, que detuvo un balón muy peligroso. La jugada polémica del partido llegó a los 18 minutos de juego cuando el Eivissa reclamó un derribo de Cámara sobre Pico, pero el colegiado no quiso saber nada sobre la acción del jugador escapulado.

Pese a las precauciones defensivas, el Eivissa avisó varias veces que su intención no era conformarse con el empate. En el minuto 19, Juan Carlos creó peligro en una acción sobre la portería de Montero. Eran los mejores minutos de un Eivissa que volvió a avisar en el 30 en una jugada de Rial que no acabó en gol.

Las oportunidades se sucedían y a los 33 minutos fue el Badalona el que creó peligro. Cámara, de falta, disparó rozando el travesaño. Ya en la recta final de la primera parte, Blanco pudo cambiar el marcador pero su tiro a puerta no tuvo consecuencias. Y en el tiempo de descuento, Rubén Casado marcó pero el gol fue anulado por el colegiado de Las Palmas por una falta previa.

Tras el paso por los vestuarios, el juego mantuvo la misma tónica. Ocasiones pero poca pólvora. En el minuto 46 Coromina creó la primera situación de peligro. El mismo jugador escapulado, en el 57, volvió a protagonizar una ocasión pero estuvo muy desacertado delante del portero rival.

Los técnicos empezaron la rueda de cambios para cambiar la dinámica del partido, sobre todo, en el aspecto ofensivo. A los 64 minutos, Cabarcos creó una ocasión clara para el Badalona que no acabó en gol por muy poco. Ya en la recta final del partido, el Badalona apretó el acelerador. En el minuto 82, Rubén Casado falló a portería vacía. En la siguiente jugada, los catalanes se quedaron con un jugador menos después de que Cristian fuera expulsado con una roja directa. El Eivissa desaprovechó una gran situación de generar peligro jugando en superioridad numérica. Ambas escuadras dispusieron de una ocasión antes de finalizar el partido. En el minuto 88, Amaro cedió un balón franco para que Prats se plantase solo ante el portero, pero su parábola se perdió por encima de la portería balear.

En el minuto 90, Jonan dispuso de la última opción de gol delante de Montero, que el jugador no supo resolver con solvencia. Fue la última acción clara de peligro en un choque que deja al Eivissa con las opciones intactas en su lucha por la cuarta posición.