Los jugadores del Eivissa celebran uno de los goles ante la decepción de un jugador del Ontinyent. Fotos: ALFAQUI

José Miguel Sarrio (Àrea 11)

El Ontinyent vio cortada su progresión a manos de un Eivissa que también atraviesa por un buen momento y que supo jugar sus bazas para llevarse los tres puntos del Clariano. El partido se le puso muy cuesta arriba a los de Luis Elcacho, que perdían 1-0 desde el minuto 20, cuando Rubio, de penalti, adelantó al Ontinyent. Este resultado prácticamente dejaba fuera de la lucha por los puestos de play off al Eivissa. Sin embargo, los rojillos reaccionaron en la segunda parte y, con dos goles de Rial y Jonan en apenas dos minutos, lograron un triunfo que les permite soñar con el ascenso.

Fue el equipo ibicenco el que comenzó mejor colocado sobre el terreno de juego ante un Ontinyent que no acababa de tomarle la medida al partido, quizás por la ausencia de jugadores habituales como Raúl Rodríguez y Santi Villa. El Eivissa se hizo dueño de la parcela ancha y aunque no llegó con excesivo peligro al área de Àlvaro Campos en el primer cuarto, sí daba mayor sensación de poderío que el Ontinyent. Sin embargo, fue el equipo local el que golpeo primero. Una carga de José sobre Quintana fue castigada con un dudoso penalti, que Rubio se encargó de materializar en el 1-0.

El Ontinyent tuvo la gran oportunidad de encarrilar el partido antes del descanso, con un segundo gol que podría haber sido definitivo. Galindo remató de cabeza un saque de esquina botado por Montava, que se marchó fuera por poco. Y poco después, fue Rubio el que puso a prueba a José Antonio con un lanzamiento a media distancia que el portero andorrano despejó fuera.

Con la presión del Ontinyent y el 1-0 se llegó al descanso y en la segunda parte, al igual que en el arranque del partido, el Eivissa volvió a llevar la iniciativa. Poco a poco el equipo entrenado por Luis Elcacho fue apoderándose del partido y primero Rial y después Kirian dieron los primeros avisos antes del gol del empate. Un tanto que llegaba mediada la segunda mitad, tras una falta que saca en corto Raúl Garrido hacia Joan Castillo. Este colgó el balón al interior del área y Rial, de cabeza, adelantándose a la salida del portero Àlvaro Campos estableció el empate a uno en el marcador.

El combinado visitante se iba creciendo, de la misma forma que el Ontinyent menguaba con el paso de los minutos. El cansancio, unido al tremendo esfuerzo y a las altas temperaturas que se vivían en la localidad alicantina pasaron factura a los de Toni Aparicio. Factor que aprovechó el conjunto insular, que con la entrada de dos hombres de refresco como Raúl Garrido y Jonan conseguía hacer mella en unos jugadores locales un tanto nerviosos.

Así, poco después del empate, un balón mal despejado por la defensa del Ontinyent cayó en los pies de Jonan y de fuerte zurdazo desde fuera del área, consiguió el segundo gol para su equipo sólo dos minutos después del tanto del empate, culminando así la espectacular remontada ibicenca.

Fue entonces cuando Toni Aparicio buscó oxigeno en el banquillo dando entrada a Navarro, Belda y Merino sobre el campo. El Ontinyent, con más corazón que cabeza, trató de salvar el partido y se fue en busca del empate a dos. Rafa Belda tuvo la primera gran oportunidad para igualar la contienda pero su remate con la pierna izquierda se marchó fuera. El Eivissa tenía el partido ante su dominio, controlado, y únicamente el arreón final de los locales, empujado por su afición, podía hacer temer por el resultado. Pero la expulsión del defensa central Gonzalo acabó por enterrar las ilusiones y esperanzas locales. Pese a todos los argumentos en contra, el Ontinyent tiró de casta y llegó a forzar tres saques de esquina consecutivos en el tiempo añadido, poniendo en serios apuros al rival.

En definitiva, victoria muy valiosa del Eivissa que le mete en la lucha por la promoción de ascenso, ante un rival que ve cortada su racha de siete jornadas sin perder.