Àlex Santos|GELSENKIRCHEN
Con un gol de Bojan Krkic antes del cuarto de hora de juego que convirtió al delantero de Linyola en el segundo goleador más joven de la historia de la Liga de Campeones, el Barcelona logró un valioso triunfo ante el Schalke 04 en Alemania que le permite encarar con optimismo el partido de vuelta de los cuartos de final de la máxima competición europea en el Camp Nou y que supone un alivio para el equipo de Frank Rijkaard.

Bojan adelantó al Barcelona en una acción de oportunismo en el minuto 12 al aprovechar un balón que le dio Henry. Iniesta creó el peligro con un pase sensacional al francés, cuyo primer disparo fue rechazado por el portero Neuer y que no pudo chutar a puerta en el segundo, aunque tocó para Bojan, que esperaba en boca de gol.

El Barcelona, práctico y medianamente seguro, pese a algún despiste en defensa, se fue al descanso con el 0-1 en un partido poco vistoso, ante un rival que esperaba su oportunidad en un contraataque o en algún balón colgado al área. En el segundo tiempo, los alemanes trataron de reaccionar, ejercieron mayor presión y se fueron animando. El Barça debía demostrar entonces la solidez que no tuvo hace cuatro días ante el Betis.