Tomás Sánchez Venzalá El EBE Gasifred afronta dos salidas consecutivas trascendentales en la lucha por la permanencia: una a la cancha del Sícoris Lleida, noveno clasificado, y otra a la del Valencia, decimocuarto. El equipo catalán ha tomado aire con respecto a la zona de descenso tras empatar contra el Manacor y vencer al Marfil Santa Coloma, los dos mejores conjuntos del campeonato, mientras que el cuadro valenciano sólo supera en un punto a los ibicencos y recibe esta semana al líder.

Jandro Àlvarez, entrenador de la escuadra pitiusa, reconoce que «son dos partidos complicados» y espera «puntuar» en ambos viajes. El técnico está sorprendido «por los últimos resultados del Sícoris», del que llegó cedido un Claudinho que no podrá jugar por una cláusula en el contrato. Pero el peregrinar de los valencianos también le está dejando anonadado, aunque negativamente: «Lleva 13 jornadas sin ganar y es un equipo que estaba hecho para estar luchando con el Burela Pescados Rubén y compañía por un sitio en el play off».

Bajo el punto de vista del preparador de los azulinos, el Valencia «se reforzó bien, con jugadores como Joaquín». «Cuenta con un portero del Playas como Gascó y tiene extranjeros de calidad como Duda. Me sorprende que esté dónde está. Ha entrado en una dinámica muy mala y tiene un calendario complicado, porque ahora juega en Manacor y después nos recibe a nosotros en un partido a cara de perro», explicó.

El míster piensa que habrá más presión en el duelo contra los levantinos: «En la cancha del Sícoris no hay presión. No va nadie a verle jugar. Nos han ganado las dos veces que hemos ido, pero por poco, por lo que tengo esperanzas de sacar algo positivo. En el duelo contra el Valencia habrá más presión, sobre todo para ellos. Nunca nos ha ganado y, si sacamos algo positivo en Lleida y ellos pierden contra el Manacor, llegaremos por encima de ellos en la tabla».