Tomás Sánchez Venzalá Schumi volverá a jugar con el EBE Gasifred este domingo. El jugador, que ya ha cerrado su ciclo de sanción, era duda por una sobrecarga en el gemelo izquierdo, pero ayer adelantó que estará listo para el partido en tierras vascas.

Al pívot, que no participó en el Triangular contra el cáncer del pasado fin de semana, le recomendaron reposo, tratamiento con ultrasonidos y un poco de ejercicio en bicicleta, lo cual ha llevado a rajatabla. Ayer ya se probó haciendo carrera continua y hoy apretará un poco más.

Schumi explicó que las dolencias se han producido por el salto que ha dado de Primera Nacional A a División de Plata: «En el Montornés me entrenaba dos días a la semana y aquí, cinco. El cambio ha sido radical. Como yo tengo mucha masa muscular, tengo que estirar mucho y, a veces, no se estira lo que se debe».

Sobre el rival de pasado mañana, el jugador azulino indicó que «es un equipo puntero y difícil de batir en su casa, pero tenemos nuestras opciones y no vamos a tirar la toalla. A ver si sacamos algo positivo».

El catalán espera «aprovechar el momento del equipo, que ha sacado siete de los últimos nueve puntos, para dar la sorpresa». «Estamos con muchas ganas e ilusión. Con el ritmo que hemos cogido, no hay que dar ningún partido por perdido», explicó Schumi, quien volvió a recordar que no cometerá acciones infantiles como la del cabezazo a un jugador del Salou: «Hace falta que estemos todos y al cien por cien, por lo que no debemos cometer errores como ése».