«Ahora vemos la botella medio llena»

Por eso, espera que «cambie la alineación y me toque jugar a mí», aunque sabe que no lo tiene fácil: «Siendo sincero, el equipo estuvo muy bien la semana pasada. Ésta es la línea a seguir. Si el equipo sigue así, lo de menos es que yo juegue. Ojalá lo haga, pero el camino a seguir es el de la semana pasada. Si no me toca jugar esta vez, será la siguiente o la otra».

Tras la llegada de Pico, Juan Carlos Sanz, Jonan García y José Rodríguez, refuerzos invernales, la competitividad es máxima, lo cual no pasa desapercibido para el de Lleida: «El nivel ha subido. Está muy difícil entrar tanto en el once como en la convocatoria, y eso es bueno para todos».

Esto se ha traducido en una inyección de «optimismo». «Con los resultados anteriores, lo veíamos todo más complicado. Ahora, con los fichajes y tras el buen último partido, vemos la botella medio llena y que todos los equipos están a dos o tres puntos», explicó el centrocampista, que piensa que el Eivissa puede incluso aspirar a más que la salvación: «Lo primero que tenemos que hacer es salir de abajo, pero no renunciamos a nada. Si ganamos en el campo de la Gramanet y luego, en casa, vencemos al Hospitalet, todo se verá distinto y aspiraremos a cotas más altas. Hay que ganar un partido y, después, veremos todo de diferente forma. La permanencia es lo más importante, pero es un objetivo accesible».

El ilerdense es el más indicado para hablar del próximo rival, contra el que se vivirá «un partido complicadísimo. En casa se hace muy fuerte. Quizá nunca te desarbola, pero, sin darte cuenta, te vas al descanso perdiendo. El factor campo es importante y tendremos que dar un plus más que ellos».

El jugador rojillo cree que «habrá que evitar que se adelanten en el marcador. El campo no es grande y sacan mucho rendimiento a su juego, a las jugadas a balón parado... a todo. Si aguantamos como la semana pasada, probablemente les podamos sorprender». «Si nos hacemos fuertes mentalmente, somos capaces de todo. Está demostrado que todos los rivales son del mismo nivel que el nuestro», sentenció Gracia.