El primer pulso de la temporada entre Felipe Vivancos y Jackson Quinóñez acabó en combate nulo. Los jueces dieron la victoria en el Gran Premio Ciudad de Zaragoza al hispano-ecuatoriano después de examinar minuciosamente la video-finish, pero los dos atletas alcanzar la línea de meta al mismo tiempo y lograron idéntica marca de 7'63 segundos. Vivancos, que ya en semifinales había logrado la mínima con un tiempo de 7'74 segundos "por los 7'75 que se requiere", consigue así el pasaporte para acudir el próximo mes de marzo al Campeonato del Mundo de pista cubierta que se disputa en Valencia.

«No he podido ganar pero estoy muy satisfecho, porque hemos hecho una buena carrera y eso era lo importante. Era la primera prueba fuerte de la temporada y la marca es realmente buena», reconoce el vallista ibicenco, que antes sólo había disputado una carrera esta temporada y llegaba con un tiempo de 7'79 segundos. «En semifinales ya me encontré muy bien y sabía que podía conseguir una buena marca», comenta Vivancos, que en la primera serie venció sin problemas a sus rivales con un tiempo de 7'74, una centésima menos de la mínima mundialista. Pero lo emocionante estaba aún por llegar. En la final esperaba Jackson Quiñónez y la igualdad estaba asegurada. Vivancos intentó forzar en los tacos y provocó una primera salida en falso. No podía arriesgarse mucho más, aunque su salida, ya reglamentaria, volvió a ser explosiva y se colocó por delante de Quiñónez en los primeros metros. «Tuve un pequeño fallo en la segunda o tercera valla y Jackson ya se puso a mi par. Ya en la meta pensé que podía haber ganado, pero ni siquiera miré el video-finish ni era cuestión de reclamar, porque lo realmente importante es la marca y demostrar que este año estoy muy fuerte», añade.

Por su parte, Manolo Martínez (19'56 metros), en peso, o Ruth Beitia (1'96 metros), en salto de altura, fueron otros de los ganadores en Zaragoza.