España 28

Hungría 35

ESPAÑA: Sierra, Rocas (4, 1p), Raúl Entrerríos, Garabaya (8), Juanín (2), Iker Romero (7) y Asier Antonio -siete inicial-, Hombrados, Alberto Entrerríos (1), Belaustegui (1), Davis (1), Ortega (4), Chema Rodríguez y Aguinagalde.

HUNGRÍA: Puljezevic, Ilyes (7), Gal (4), G.Ivancsik (2), T. Ivancsik (5), Nagy (7) y Eklemovic (1) -siete inicial-, Csaszar (4), Mocsai (2, 1p), Toro, Laluska (2), Herbert y Zubai (1).

Àrbitros: Baum y Goralczyk (Polonia). Excluyeron a Asier Antonio, por España, y a Gal, Laluska y Nagy, por Hungría.

Parciales: 3-1, 7-6, 8-8, 9-10, 9-13, 12-14 (descanso), 17-17, 20-20, 23-26, 25-30, 26-32 y 28-35.

Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada del Europeo, disputado en el pabellón Haukelandshallen.

Efe

La selección española tendrá que remar contracorriente en el Europeo de Noruega después de ofrecer una versión muy irregular en su estreno y caer con estrépito ante Hungría (28-35), un conjunto sólido en defensa que contó con la sobresaliente aportación del guardameta Puljezevic y aprovechó las imperfecciones del cuadro nacional.

España, actual subcampeona continental, encajó un primer golpe doloroso ante una selección teóricamente inferior. Terminó en la lona por una sucesión de pecados que deberá modificar en 24 horas para afrontar con garantías un fin de semana decisivo en sus aspiraciones, por cuanto está obligada a ganar consecutivamente a Bielorrusia y Alemania.

Los de Pastor acusaron en exceso los problemas en la portería, con la ausencia del lesionado Barrufet y las molestias físicas de Hombrados. Sierra estuvo en pista 44 minutos, pero sin un gran porcentaje de acierto. Además, España pecó de precipitación en ataque y las pérdidas de balón fueron un lastre que dieron vida a una Hungría que creyó paulatinamente en la victoria. Pastor apostó con avanzado en defensa y el inicio de España prometía. Romero y Ortega acertaron desde los nueve metros y el combinado nacional parecía situarse en el carril correcto. Sin embargo, Puljezevic incrementó su porcentaje de paradas y el juego nacional bajó. España se evaporó a partir del minuto 40, sufriendo un parcial 0-7 que dejó la contienda sentenciada (23-30).