El Eivissa perdió con claridad este domingo ante el Orihuela (6-0), en lo que ha sido el resultado más abultado encajado esta temporada en Segunda B.

La primera vuelta no pudo cerrarse de peor modo. El 6-0 encajado este domingo en el campo del Orihuela supone la derrota más abultada de la temporada no sólo en el grupo 3 de Segunda División, sino en el resto de categorías profesionales, lo que ha sembrado la duda en el entorno de la entidad. Sin embargo, este primer tramo de competición ha tenido más luces que sombras para un equipo recién ascendido, que llegó a ocupar posiciones de play off durante tres semanas consecutivas y que ahora está situado en el octavo puesto en la tabla.

Si el encuentro de este domingo representa la peor cara del Eivissa, su mejor momento llegó en el mes de octubre. Hasta ese momento, el equipo de Luis Elcacho rondaba la zona baja de la clasificación y parecía condenado a sufrir. Hasta que llegó el partido del Gavá en Can Misses, el pasado 7 de octubre. Ese encuentro acabó con goleada (4-0), a la que le siguieron cuatro victorias más de forma consecutiva: dos en el Torneo Illes Balears, con un 1-0 ante el Poblense y un 4-1 en la final ante todo un Mallorca, y dos en la liga, ante el por entonces líder, el Alicante (0-1), en lo que supone su único triunfo a domicilio de la temporada, y otra ante el colista, el Dénia (1-0).

En el balance de estos primeros meses de competición destacan los muchos empates cosechados por el equipo, que ha logrado las tablas en diez de los 19 encuentros disputados. También sobresalen los problemas realizadores del equipo que, con 18 tantos, es el octavo equipo menos goleador de la liga. En el capítulo defensivo, el Eivissa ha estado mucho más acertado, aunque otra vez el 6-0 de Orihuela ensombrece la estadística; y es que, de ser el séptimo equipo menos batido del grupo ha pasado a ser el sexto más goleado. En cuanto a los puntos, los 25 con lo que cierra la mitad del campeonato le colocan a cinco puntos de los puestos de play off, pero a sólo tres de las posiciones de descenso. Eso sí, teniendo en cuenta que la permanencia se cifra en 45 puntos, ha recorrido algo más de la mitad del camino para salvar la categoría que, a fin de cuentas, es el objetivo de esta temporada.

La plantilla, días antes del desastre de Orihuela, había calificado la trayectoria del equipo en esta primera vuelta con un «notable alto», según una encuesta realizada entre varios futbolistas. El sentimiento ahora es menos optimista y quizá la valoración sea ahora más baja, de sólo un bien. Sin embargo, todavía falta la segunda vuelta y aún puede pasar de todo.