Efe|PALMA
El Mallorca afrontará hoy el partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey en el Ono Estadi con el primer objetivo de no encajar goles en su campo ante el Real Madrid, líder destacado de la Liga, que acude a la isla plagado de bajas.

El conjunto balear ya fue capaz de remontar en el Ono Estadi un 0-2 en contra ante Osasuna, en una noche mágica, pero en esta ocasión y ante el todopoderoso Real Madrid no podrá contar con su máximo realizador, el internacional Güiza, lesionado.

Manzano ha ensayado con un once en el que refleja su intención de apelar a las rotaciones para hacer frente a un calendario muy recargado. Las principales novedades, en principio, serán el argentino Óscar Trejo, que sustituirá a Güiza y jugará junto al venezolano Arango en punta. En la portería regresa a la titularidad Moyá, y la pareja de centrales estará formada, probablemente, por Ballesteros y Ramis.

El club ha hecho un llamamiento a la afición para que apoye a su equipo y llene las gradas del Ono Estadi, recordando que cuando se proclamó campeón de la Copa del Rey (temporada 2002-03) tuvo que superar una eliminatoria ante el Madrid.

Mientras, el cuadro blanco llega a la isla con los planes de Bernd Schuster trastocados. La Copa estaba destinada a los jugadores que menos minutos disfrutan en Liga y Champions. Sin embargo, las numerosas lesiones y la ausencia de Diarra obligan al técnico a hacer viajar a jugadores como Sneijder, Robinho y Raúl.

No jugarán, en principio, porque no es el centro del campo ni en la delantera donde Schuster tiene problemas, sino en defensa con las lesiones de Heinze, Metzelder y Cannavaro. Pepe regresa tras superar una fuerte gripe para solucionarlo y formará pareja en el centro con Ramos. Además, Robben iba a ser titular, pero una sobrecarga le ha dejado fuera. Higuaín y Saviola tendrán una oportunidad de reivindicarse.