El EBE Gasifred se muestra como un juguete roto

Acesol Tucán 5

EBE GASIFRED: Julio; Roberto Herrero, Dioguinho, Guga y Clayton -cinco inicial-, Ernesto, Lucas, Miguelito y Óscar Francos.

ACESOL TUCÀN: Cipri; Dantas, Luisjo, Marcio e Israel -cinco inicial-, Valdo, Careca y Víctor Méndez.

Àrbitros: Pérez Anzotegui y Quirant García. Amonestaron con tarjeta amarilla a Ernesto y Marcio. Expulsaron, por tarjeta roja directa, a Ernesto (35'), así como a ambos delegados.

Inicdencias: Blancadona. Unos 200 espectadores.

Goles:

1-0, minuto 4, Ernesto.

2-0, minuto 12, Ernesto.

2-1, minuto 17, Valdo.

2-2, minuto 26, Víctor Méndez.

2-3, minuto 28, Luisjo.

2-4, minuto 35, Dioguinho (p.p.).

2-5, minuto 37, Dantas.

3-5, minuto 40, Miguelito.

Tomás Sánchez Venzalá

Un juguete roto. Eso es lo que fue el EBE Gasifred en la tarde de ayer, en la que encadenó su quinta derrota de forma consecutiva. Lo hizo ante un Acesol Tucán que ha rebasado en la tabla a los ibicencos, ahora en zona peligrosa.

Los pitiusos fueron superiores en el arranque del choque... hasta que se lesionó Clayton. Dos tantos de Ernesto, a pase de Guga, en primer lugar, y Roberto, en segundo, parecían dar alas a los pupilos de Jandro Àlvarez, que ayer vio el partido en la grada por sanción. Pero nada más lejos de la realidad. Se rompió Clayton en el minuto 12 y se acabó la historia. Y eso que el brasileño no estaba tampoco erigiéndose en la estrella del choque. Sin embargo, las ideas de los locales se esfumaron cono el humo de un cigarro.

Una pared de Valdo con Careca supuso el 2-1, obra del primero en el minuto 17. Ramiro López, que se estrenó en el banquillo asturiano con una victoria, se la jugó entonces con el portero-jugador, pero el marcador no se movió ya hasta la segunda mitad.

Tras la reanudación, el Gasifred navegó a la deriva ante un Acesol liderado por Dantas, que movió a los suyos con rapidez, justo lo que le faltó a los ibicencos. Víctor Méndez, en el 26', igualó la contienda y Luisjo, no podía ser otro, desniveló la balanza a renglón seguido. Lo celebró. Por mucho cariño que le tenga al Gasifred, un tanto, tal y como estaba el encuentro y la situación clasificatoria de los suyos, había que festejarlo.

La tercera diana de los ovetenses despertó a los pupilos de Jandro, que disfrutaron de varias ocasiones para empatar. Hasta Julio, con un disparo desde su portería, tuvo una que Luisjo, que estaba en todas partes, sacó bajo los palos. Dicen que el que perdona lo acaba pagando y un autogol de Dioguinho así lo demostró.

El cuadro pitiuso probó con el portero-jugador, pero la jugada no le pudo salir peor. Una pérdida de balón a los treinta segundos se saldó con una mano de Ernesto al borde del área para evitar el quinto tanto rival. Roja directa y uno menos sobre la pista, lo que aprovechó el Tucán para hacer sangre (2-5).

Ya en la recta final, Miguelito, que cada vez que sale cumple de sobra, maquilló un marcador que condena a los ibicencos a acabar 2007 en el puesto de posible peor decimoquinto, ése que podría suponer el descenso. Si, encima, el Ourense puntúa hoy en la cancha del Sícoris Lleida, el EBE Gasifred Ciudad de Eivissa cerraría 2008 en la parte roja de la tabla.