José Antonio Navarro durante su etapa como entrenador.

Rubén J. Palomo

El mundo del deporte pitiuso lloró ayer consternado tras conocerse el fallecimiento de José Antonio Navarro la pasada noche del miércoles. El que fuera portero de la Peña Deportiva y de clubes importantes de Segunda división sufrió un ataque al corazón mientras caminaba junto a su familia por el paseo marítimo del puerto de Eivissa. A pesar de los intentos de las asistencias sanitarias por reanimar al ex guardameta de 38 años, su corazón había resultado gravemente dañado y no pudo recuperar.

José Antonio Navarro era una persona querida y respetada por todos los aficionados al deporte pitiuso y por sus compañeros y amigos dentro de los terrenos de juego. Como guardameta militó en los dos clubes más importantes de la isla y dio el salto a la península para competir en categorías superiores del fútbol nacional. Navarro jugó en el Villarreal en Segunda y Segunda división B, en el Palamós y el Mérida en la categoría de plata y en el Ferrol en Segunda B. Su último equipo como deportista fue la Peña Deportiva.

Tras su etapa como futbolista pasó a ejercer como delegado, entrenador de porteros y primer técnico de la Peña Deportiva en los últimos meses de la temporada pasada, cuando fuera sustituido de su cargo Paco Marín. Siempre vinculado al deporte ibicenco, José Antonio deja tras de sí una estela de amigos y compañeros que lloran su trágica pérdida, su inexplicable fallecimiento por un ataque repentino que le privó de seguir dando alegrías al deporte pitiuso y, lo que es más importante, dejando a su mujer y a sus dos hijos en el camino.

La SE Eivissa había realizado una oferta al ex guardameta hace dos semanas para coordinar a los porteros del club, algo que, según fuentes de la entidad ibicenca, estaba cerca de concretarse debido al gran interés de Navarro. La página web del Eivissa, a través de su vicepresidente Marci Rojo, se ha unido a las muestras de afecto y de condolencia: «Nos ha dejado Jose Antonio Navarro 'el loco', como se le conocía en el vestuario. Su corazón ha fallado incomprensiblemente cuando es lo más grande que tenía como persona, un corazón que no le cogía en el pecho. (...) 'Loco', nos has dejado y estamos muy jodidos, pero que sepas que desde los más profundo de nuestro corazón siempre te vamos a recordar».

Las últimas informaciones recogidas en la tarde de ayer apuntaban a que no se realizará aún la autopsia de Navarro y que será el próximo domingo a las 11,00 horas cuando se celebre su funeral en Pompas fúnebres y que se realizará una misa en su memoria a las 16,30 en la iglesia de Sant Carles. Será el lunes cuando su cuerpo sea incinerado en Palma de Mallorca.