R. J. Palomo El pasado sábado padre e hijo se encontraban por primera vez en los banquillos como técnicos de un equipo de Liga Femenina. El alumno derrotó al profesor pero en este caso no hay ánimo de revancha. Una familia ligada al deporte de la canasta, en la que todos sus miembros se reúnen a hablar del mismo tema. Y es que Jordi e Isaac son entrenadores, pero la mujer y la hija del técnico del EBE Promociones también disfrutaron del baloncesto hace años. Después de la segunda derrota del conjunto ibicenco fuera de casa, el análisis de su técnico es negativo y su enfado con la derrota ante Extrugasa es patente, pero todo queda al margen cuando se charla en familia.

-¿Qué sentisteis en vuestro primer enfrentamiento como entrenadores?
-Isaac: Fue una sensación extraña. Estás acostumbrado a seguir sus partidos y tenerlo en el banquillo de al lado fue algo bonito. Estando en este nivel y poder competir contra él, que ha sido siempre la persona en la que me he fijado, fue algo especial.

-Jordi: La sensación fue de alegría. En la familia hay pasión y ha conseguido dar el salto a la máxima categoría. Fue emocionante y sabemos separar la emociones con lo que fue el partido. Pero que entrene a Extrugasa es una satisfacción.

-En este caso el aprendiz derrotó al maestro, ¿Quién supo manejar mejor el partido?
-I: Simplemente mi equipo estuvo mejor que el suyo y ganamos. No puedo decir que soy mejor para nada, todo lo contrario, pero los partidos los juegan las jugadoras y estuvimos más metidos. En Eivissa puede ser al revés.

-J: Si un equipo gana es que es mejor que el otro. Extrugasa debería ser inferior y extrategicamente fue mejor su partido que el nuestro. Da igual que esteé Isaac, pero evidentemente ellos a nivel táctico y de jugadoras fueron superiores. -¿De dónde os viene esta afición por el baloncesto?
-I: A mi me la enchufó él. Nací casi casi en un pabellón de baloncesto, siempre llo he ido a ver y me puse a jugar. Mi hermana y mi madre también jugaban, en mi casa a la hora de comer no se hablaba de política, se hablaba de baloncesto.

-J: Me he dedicado toda la vida a lo mismo desde los 9 años. El primer equipo al que entrené fue con 17 años. Salvo ACB he entrenado en todas las categorías. Él fue buen jugador y cogió mi camino de entrenar chavales. Me lo llevé en el segundo año a Villagarcía y allí lo hizo sensacional con las categorías inferiores.