Nadal ganaba por 6-2, 6-3 y 3-2 cuando el balcánico decidió abandonar después de disputar 98 minutos de partido y de haber solicitado la atención del médico de la pista en varias ocasiones. El tenista español se enfrentará en tercera ronda al francés Jo Wilfried Tsonga, que derrotó al británico Tim Henman.
Nadal, Moyà, Ferrer y Robredo se unen a Feliciano López, Nicolás Almagro y Fernando Verdasco, que superaron el trance el jueves y que dentro de unas horas acometerán el tránsito hacia los octavos.
El mallorquín reconoció haberse «sentido bien» sobre la cancha para avanzar a la tercera ronda «una situación impensable hace cinco días». «Hace cinco días estar en tercera ronda era algo impensable para mí. Parecía imposible», reconoció el tenista balear tras el partido.
Nadal insistió en que ha evidenciado cierta mejoría. Pero en otro torneo no hubiera decidido arriesgar.
«Es importante tener ilusión en la vida. Yo tengo ilusión en cada torneo que disputo. En un torneo normal a lo mejor no sales a la pista. Pero este es diferente. Es el último grande de la temporada y no lo quería perder», dijo el español.
Nadal lamenta la situación con la que se ha encontrado en el Abierto de Estados Unidos y la tendinitis que ha hipotecado su estado físico. Está contrariado el español. «No puedo siquiera pensar en el tenis. No salgo a caminar. Sólo reposo. Estar todo el día pendiente de esto también afecta», apuntó Nadal.
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