El Eivissa comienza la fase de ascenso ilusionado por pasar la primera eliminatoria.

Gustavo L.Sirvent / C.Vidal
Llega la hora de la verdad. La hora donde la competitividad cobra su mayor sentido y los sentidos rezumen tensión. La hora donde los futbolistas quieren ejercer de ello, como ya lo han hecho durante la temporada, pero ahora sí, con un tesoro preciado en juego: el ascenso a Segunda B. De nada sirve haber sido campeón de liga si ahora no demuestran la hegemonía con la que han gobernado la Tercera balear.

El rival, según el entrenador del Eivissa, Luis Elcacho, «no es una perita en dulce». El Sporting B, a juicio del técnico ilerdense, «parece que tiene falta de experiencia con jugadores muy jóvenes, pero tienen buenos futbolistas con mucho dinamismo», argumentó el preparador deportivista, quien matizó: «Su juventud hace que sean muy buenos en unas cosas, pero presentan unas deficiencias en este tipo de partidos. Si hacemos bien las cosas podemos ganar la eliminatoria en detalles como jugadas de estrategia o no dar un balón por perdido».

E mister del grupo ibicenco ha planteado la semana tal y como se venía desarrollando últimamente, por lo que no ha habido modificaciones técnicas, tácticas o físicas. «Hemos dado continuidad al trabajo que estábamos haciendo hasta ahora. Hemos hecho trabajo de fuerza y velocidad con connotaciones tácticas, pero sin variar nuestro guión», indicó.