Mario Avellaneda asegura que afronta su nueva aventura política «con mucha ilusión».

Mario Avellaneda lo tendrá bastante difícil en los próximos meses. Estamos en año preolímpico y el atleta tendrá que compaginar su futuro cargo de conseller de Esports con los entrenamientos y competiciones de 50 kilómetros marcha. «Cuando Xico Tarrés me ofreció ir en la lista del PSOE-ExC, hablamos del tema y quedamos en que había que buscar una formula para poder compaginar las dos cosas. Hay que tener en cuenta que quizá los de Pekín 2008 sean mis últimos Juegos Olímpicos e intentaré hacer un sobreesfuerzo para estar en esa gran cita. De todas formas, no juramos el cargo antes del 4 de julio y después tengo un par de meses para ver si las cosas son en verdad compatibles. Lo que está claro es que va a ser muy duro y tendré que hacer horas extras. Antes me limitaba a entrenar y descansar, teniendo en cuenta que en periodo de máximo volumen entreno hasta siete horas diarias, y ahora tendré que entrenar y trabajar. Pero, a pesar de todo, estoy muy ilusionado con esta nueva aventura que se me abre en la política», declara.

Lo importante ahora, según el atleta, es aprender y, para eso, la única receta es trabajar duro. «Tanto Albert Prats como yo somos nuevos en la política y tenemos muchas cosas que aprender. Está claro que, con respecto al resto de consellers y de los ciudadanos en general, tendré que ganarme su respeto a base de trabajo. Reconozco que, hasta que llegó la oferta de Tarrés, nunca me había planteado del todo dedicarme a la política y creía que, una vez retirado del atletismo, me orientaría más hacia la enseñanza, así que todo esto es nuevo para mí y espero hacerlo bien», admite Avellaneda.

Hasta el momento, el marchador ocupaba el cargo de delegado insular de la Federación Balear de Atletismo. «Lógicamente no es compatible y tendré que presentar la dimisión como delegado. Ha sido una experiencia más bien corta, pero la verdad es que no tenía mucho tiempo para ocuparme de todo. Ahora tendré que sacar ese tiempo de donde sea», añade. Tampoco habrá ningún trato de favor hacia su deporte, el atletismo. «Yo espero que no lo haya. Uno es lo que es y quizá siempre tiraré para el atletismo por defecto, pero espero que la gente me diga cuando me paso para ser lo más equitativo posible. Lo que está claro es que, con la remodelación de la pista de atletismo de Can Misses, ahora se podrán organizar campeonatos de un mayor nivel y eso siempre es bueno para Eivissa», declara.

Noche de nervios
Avellaneda admite haber pasado muchos nervios en la larga noche electoral del 27 de mayo. «Estuve todo el rato pegado a la radio y la verdad es que lo pasé mal. Al principio perdíamos por bastante y parecía que nos íbamos a quedar fuera. Sin embargo, con el paso de las horas fuimos subiendo y se llegó a una carrera como las que me gustan a mí, que empiezas perdiendo y después remontas para llevarte el triunfo. Sin embargo, la diferencia entre ambos partidos es mínima, de 37 votos, casi empate técnico, lo que indica que la gente no estaba convencida con ninguna de las dos alternativas y que habrá que trabajar duro para convencerles de que votaron a la opción adecuada», agrega.