David Beckham, internacional inglés del Real Madrid, comunicó su marcha a Los Angeles Galaxy al club madridista, a los empleados y a sus compañeros, tras oficializar ambas partes la salida del futbolista.

El Madrid le ofreció dos temporadas, pero Beckham, antes de sentarse enfrente de Mijatovic, ya había tomado la decisión: su futuro estaba en Los Angeles Galaxy.

De los 12 millones de euros brutos que ganaba en el Real Madrid, Beckham tendrá un contrato algo superior y además el equipo norteamericano le garantiza cinco años para jugar en la MLS. Tendrá también el cien por cien de sus derechos de imagen.

Beckham llegó al Real Madrid en julio del año 2003, aterrizó con la ilusión de ganar títulos procedente del Manchester, pero al igual que Ronaldo, tampoco pudo pasar su ciclo en el Real Madrid ganando títulos importantes.

Beckham, eso sí, pudo levantar una Supercopa de España en el primer año que dirigió al equipo Carlos Queiroz. Beckham tiene previsto dejar el club el 30 de junio y ha prometido al Real Madrid que seguirá «dándolo todo por el club hasta el final de la presente temporada». Su mujer, Victoria Adams, pasó ya varios días en el mes de diciembre buscando casa en Beverly Hills y en Hollywood (Los Angeles).

Los Angeles Galaxy considera el fichaje del astro inglés como «el mayor negocio deportivo de la historia con unos ingresos estimados en 250 millones de dólares (unos 193 millones de euros)».

El club californiano afirma en su página de internet que el acuerdo con Beckham por cinco temporadas, a partir del próximo 1 de julio, supondrá un negocio superior a los 250 millones de dólares, según expertos económicos consultados por el Galaxy. «La llegada de David Beckham tendrá un impacto en el fútbol de Estados Unidos mayor del que haya producido otro atleta en cualquier deporte en la historia», afirmó Timothy J. Leiweke, presidente de la compañía Anschutz (AEG), propietaria del club angelino. «Hemos contratado no sólo al mejor embajador y mayor ídolo de este deporte sino al mejor ejemplo de hasta donde puede llegar un deportista».