-¿Qué balance hace de este primer año al frente de la SD Eivissa?
-El balance no puede ser más positivo. Me hice cargo del club hace un año casi sin quererlo y porque no había nadie dispuesto a hacerse responsable. Esa temporada el equipo estaba lejos del 'play off' e hicimos un gran esfuerzo, incorporando a varios refuerzos. Estuvimos a punto de colocarnos entre los cuatro primeros, pero al final no pudo ser. Sin embargo, mi directiva y yo creíamos en este proyecto y los resultados nos están acompañando esta campaña. Hemos cerrado el año 2006 como líderes y creo que pocos esperaban que las cosas fuera tan bien. Por eso el balance es muy bueno, tanto en el aspecto deportivo como en el económico, en donde seguimos luchando.
-¿Qué le decidió a coger las riendas del club?
-Cuando entré en la directiva de Mariano Riera, en la temporada 2004/05, lo hice con el propósito de ayudar al club, pero no para figurar o ser protagonista. Mi ambición no era ser el presidente del Eivissa. Tras la renuncia de Riera, dije que tenían que ser Marci Rojo o Pepe Verdera los responsables, aunque finalmente Manolo Grimaldo y yo nos pusimos al frente. Después, Grimaldo me dejó solo y tuve que ser yo el encargado de dirigir al club. Repito que no era mi meta aunque, una vez en el cargo, tengo que dar lo máximo.
-¿Antes de entrar en el Eivissa cuál era su experiencia en el fútbol?
-He sido jugador en el Atlético Aviación, antes de que pasara a ser el Atlético. Después colaboré con Lorenzo Sanz en su etapa como presidente del Real Madrid y soy presidente de la fundación y de la peña de Sanz. Creo que fue una gran equivocación que no fuera reelegido en el Madrid, club del que soy socio desde hace 34 años.
-En estos 365 días habrá vivido de todo...
-Lo mejor es sin duda lograr que el equipo esté arriba. Hay que remontarse casi a la temporada 91/92 para recordar al Eivissa líder y nosotros, directiva, cuerpo técnico, plantilla y afición, lo hemos conseguido. También creo que hay cosas muy positivas, como el buen ambiente que hay en la entidad y el acierto en la contratación de Andoni Valencia, Toni Lima y Luis Elcacho y en los 18 fichajes realizados esta campaña. Además, está el hecho de haber recuperado la cantera, creando un equipo amateur y logrando la fusión con el Isleño. Y es que un equipo de Tercera no puedo no tener categorías inferiores. En cuanto al peor momento, fue cuando cogí el club y unas personas en las que confiaba me dejaron en la estacada. ¿El derbi ante la Peña? Es verdad que no te gusta perder ante tu máximo rival, pero cambiaría perder todos los derbis por ser campeón.
-El equipo líder y dando imagen de campeón... ¿Ve al Eivissa en 2ª B?
-Ese es el primer objetivo que nos hemos propuesto, aunque mi meta sería llegar a Segunda A. Creo que un sitio como Eivissa se merece un equipo en esa categoría. Y pienso que es posible conseguirlo, siempre, claro está, que las instituciones y las empresas se involucren con el proyecto. De todas formas, hay que ir paso a paso y primero hay que subir a Segunda B.
-No lograr el ascenso esta temporada, ¿sería para usted un fracaso?
-Para mí un fracaso sería no clasificarnos para disputar el 'play off' de ascenso, aunque se tendrían que dar muy mal las cosas en esta segunda vuelta para no estar ahí arriba. Luego, una vez en las eliminatorias de ascenso, puede pasar cualquier cosa, porque son una auténtica lotería. Si al final de temporada no logramos subir de categoría, no podemos hundirnos. Habrá que seguir luchando y recordar que este proyecto está planificado a cuatro años.
-Por último, pida un deseo para 2007.
-Lo tengo muy claro: jugar el 'play off' y lograr el ascenso a Segunda B. Eso sería el mayor éxito posible en este año. La apuesta que hemos hecho es muy fuerte, como lo demuestra el fichaje de Manel. La directiva ha puesto todos los medios posibles y ahora es la pelota la que tiene que entrar.
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