La plantilla del Sevilla celebra la consecución del título sobre el césped del estadio Louis II.

Barcelona 0
Sevilla 3

BARCELONA: Valdés, Belletti, Puyol, Márquez, Sylvinho, Motta, Xavi, Deco, Messi, Ronaldinho y Etoo.
Cambios: Gudjohnsen por Motta; Iniesta por Xavi y Giuly por Sylvinho.

SEVILLA: Palop, Dani Alves, Javi Navarro, Escudé, David, Poulsen, Renato, Jesús Navas, Adriano, Kanouté y Luis Fabiano.
Cambios: Martí por Luis Fabiano; Maresca por Jesús Navas y Puerta por Adriano.

Àrbitro: Stefano Farina (Italia). Mostró la cartulina amarilla a Sylvinho, Kanouté, Dani Alves, Javi Navarro, Palop y Escudé.

Goles:
0-1, minuto 7, Renato.
0-2, minuto 45, Kanouté.
0-3, minuto 90, Maresca, de penalti.

David Àlvarez|MONTECARLO

El Sevilla, con un 0-3 incontestable, le bajó los humos al Barcelona, intratable este verano, y le dejó sin su sueño de sumar los seis títulos a los que aspiraba esta temporada.

El segundo de esos trofeos, la Supercopa de Europa, fue para los sevillistas, que mostraron el camino a los futuros rivales del equipo que monopolizó los éxitos de la pasada campaña para no salir rendidos al campo.

La primera de esas claves fue imponer una fuerte presión para no dejar pensar a las estrellas azulgrana y salir disparado hacia la portería de Valdés, tal y como lo intentaron en Mónaco Dani Alves y Escudé en el primer y tercer minuto de juego.

El Sevilla había advertido en dos ocasiones y, a la tercera, Renato no perdonó al rematar a puerta vacía un despeje de Valdés a tiro previo de Luis Fabiano, que había encarado en solitario al guardameta barcelonista.

La fuerte presión que impuso el equipo de Juande Ramos en el centro del campo, donde acumuló a la mayoría de sus jugadores, se demostró no sólo acertada sino eficaz y rápida en su aplicación con el tanto del brasileño.

Los sevillistas asfixiaron la construcción del Barcelona y dejaron huérfano de balón al temido tridente azulgrana formado por Leo Messi, Ronaldo de Assis Ronaldinho y Samuel Etoo.

Además, el gol sirvió para que, apenas iniciado el partido, el campeón de la UEFA tuviese argumentos para depositar toda su confianza en el contragolpe.

Ronaldinho tenía que batallar con un marcaje de hasta cuatro rivales cuando el balón se acercaba a sus inmediaciones, así que rápidamente optó por dejarle la banda izquierda a Samuel Etoo para que al menos el camerunés dispusiese de espacios, mientras él se situaba en la punta de ataque.

El Sevilla en cambio, intentaba apretar atrás y buscar a Luis Fabiano entre líneas o, en su defecto, la cabeza de Kanouté, apuesta esta última que también se demostró acertada con un segundo tanto para el conjunto de Juande Ramos en el último minuto de la primera mitad. El delantero de Mali aprovechó una mala salida de Víctor Valdés para golpear de espaldas y superar por alto al guardameta catalán, con lo que los sevillistas se fueron al descanso con un inesperado 0-2 que les convertía a partir de entonces en claros favoritos al título en juego.

En la segunda mitad el Sevilla tuvo muchas ocasiones para hacer más grande su botín y redondeó el marcador en el minuto 90. El Sevilla, con un contragolpe letal pudo sentenciar el partido, pero desperdició varias ocasiones claras.