El Eivissa se muestra inoperante a domicilio y pierde ante el colista

C.F. SÓLLER: Vicho (***), Mulet (**), Toscano (***), Marc (***), Huáscar (***), Cañellas (***), Toni Sampol (***), Ramiro (***), Nebot (***), Cristian (***) y Guillem (***).
Cambios: Puig (***) por Mulet, Elias (**) por Cristian y Sastre (***) por Nebot.

EIVISSA: Paco Muñoz (*), Sergio (*), Yeyo (*), Olmos (*), Víctor (*), May (*), Javi Fernández (*), Alfonso (*), Joaquín (*), Sebastian (*) y Nando (*).
Cambios: Suso (-) por Sebastian, Santa (-) por Nando y Jorge (-) por Alfonso.

Àrbitro: Daza Blanco (**). Mostró tarjetas amarillas a Toscano, del Sóller, y a los visitantes Sergio, May y Nando.

Gol:
1-0, minuto 33, Cristian.

Miquel Àngel Canals

El Sóller sumó ayer tres importantes puntos en su lucha por la permanencia al superar a un decepcionante Eivissa que llegaba de golear al Sporting Mahonés gracias al poderío que los nuevos fichajes le habían proporcionado en la delantera, pero que apenas logró inquietar la portería de Vicho.

El planteamiento defensivo del Sóller desbarató todos los intentos de los ibicencos, que no lograban traducir su domino y posesión del balón en ocasiones claras de cara a la portería contraria. Fue precisamente esa sobriedad defensiva lo que permitió al Soller aprovechar una contra cuando se cumplía la media hora de juego para que Huáscar realizara un gran centro que Cristian aprovecharía para batir a Paco Muñoz ante la perplejidad del cuadro visitante.

Tras el descanso, el Eivissa apretó en busca del empate , pero el Sóller pudo mantener el resultado gracias a una gran defensa.

El Eivissa, que mantiene una trayectoria impecable en casa con una racha de cinco victorias consecutivas, no logra sin embargo arrancar fuera de casa. Los de Carlos Simón vencieron por última vez en su visita a Alaior a mediados de noviembre, un registro muy pobre para un equipo cuyo objetivo es pelear hasta el final por los puestos que dan derecho a jugar la liguilla de ascenso.

La victoria ante el colista puede ser difícil de digerir en el equipo que más se ha reforzado a mediados de temporada con la intención de enderezar el rumbo y aspirar así a estar entre los mejores del grupo.