Efe|ZARAGOZA
El Zaragoza, sin complejos y en plena fase de acierto goleador, espera volver a dar la sorpresa en el partido de ida de la semifinal de la Copa del Rey que le enfrentará hoy (21,00 horas) en La Romareda al Real Madrid, tal y como lo hizo en los cuartos de final contra el Barcelona.

El equipo aragonés, que vive con especial pasión la Copa tal y como lo demuestran sus apariciones en los últimos años, llega al último envite antes de la final cargado de moral, tras deshacerse del conjunto azulgrana en la ronda anterior apoyado en el acierto goleador que demostró en el estadio zaragozano.

Contra el Madrid intentará mantener la efectividad que demostró contra los catalanes, con tres goles en sus tres primeros remates a puerta, y que en la jornada de liga del domingo, frente al Betis, volvió a repetir al marcar cuatro tantos en otros tantos disparos en apenas 22 minutos.

Sin embargo, en el lado negativo está la fragilidad defensiva que está mostrando el equipo, que deberá mejorar si quiere tener opciones de superar al Real Madrid. De la misma manera que la capacidad ofensiva del equipo de Víctor Muñoz está fuera de toda duda, sus problemas en la zaga son latentes y suponen un lastre que, de momento, parece menguado por la brillante aportación ofensiva.

El técnico zaragocista, Víctor Muñoz, podrá contar con el que está siendo su equipo de gala, si se exceptúa al brasileño Savio Bortolini, lesionado desde principio de año, y con la duda del lateral paraguayo Delio Toledo, cuyo concurso no se conocerá hasta el mismo día del encuentro dado que mejora de la lesión muscular que sufre pero no es seguro que pueda jugar. El resto de la plantilla estará a su disposición para este choque.

Por su parte, el Real Madrid viaja a Zaragoza en el mejor momento de la temporada, con el equipo lanzado en cuanto a victorias se refiere y con la conciencia de que la Copa del Rey es, hoy por hoy, el título que más cerca tienen. Además, los futbolistas de Juan Ramón López Caro tienen todavía en mente la última final de Copa de 2004, en la que los maños en la prórroga vencieron 3-2. Es por eso que los madridistas están especialmente motivados para superar una eliminatoria que prevén muy dura y complicada. Porque el hecho de que el Zaragoza haya eliminado en cuartos de final al Barcelona les ha puesto en alerta. Y López Caro no se ha cansado de repetirlo durante toda la semana.