Alrededor de las 13,30 horas de ayer llegaba al aeropuerto de Eivissa la pivot norteamericana Bell Jordan. Para recibirla se había desplazado medio club. El director técnico, Víctor Torres, el entrenador, Jordi Fernández, el directivo Àngel Amigo y el preparador físico estaba en la terminal del aeropuerto ibicenco para recibir a Jordan.
Este despliegue da una idea de la necesidad que el PDV tiene de un refuerzo en la zona alta del esquema de juego. Jordan viene de China, donde ha estado jugando hasta hace poco. Mide 1,92 metros, se formó en la Universidad de Alaska y antes de China estuvo jugando en Turquía.
La propia jugadora al bajarse del avión y tras varios días de viaje explicó cómo llegó a parar a Eivissa: «Ahora no tenía equipo con el que jugar porque acabé en China y mi agente me ofreció la posibilidad de venir a Eivissa y aquí estoy».
Según explicó la propia Jordan, apenas tenía información acerca de la Liga Femenina española. «No tengo demasiadas referencias. Conozco a C. Jones, que estuvo jugando aquí la temporada pasada, y ella me habló un poco de la liga española, pero no demasiado, la verdad», aclaró.
La norteamericana se definió a si misma como una «pivot tradicional», siempre en contacto con la pintura. «Soy una jugadora fuerte, con buena mano; fuerte en el rebote de ataque y en defensa y me gusta jugar como una pivot clásica en la pintura», explicó.
Respecto a los objetivos que ella misma se marca en su estancia en el PDV, Bell Jordan fue muy clara: «Por supuesto, ayudar a que el equipo acceda a los play-off. En lo personal espero hacer unas buenas estadísticas e interaccionar bien con los miembros del equipo. Espero estar cómoda yo y si es así estar cómoda con el equipo, con lo que me será más fácil realizar mi labor», aclaró.
Jordan cumplirá 26 años dentro de un mes y viene dispuesta a jugar desde ya, puesto que terminó la liga en China hace pocos días. Sus números en el equipo asiático eran de una media de 15,6 rebotes y 19 puntos por partido.
Aunque, el refuerzo se buscaba inicialmente como apoyo y refresco de la francesa Dijon, la lesión de ésta y las demás bajas del equipo obligarán a la estadounidense a jugar minutos desde un principio, jugando como pivot, descargando las funciones de un juego más exterior en jugadoras como Temnik.
Fernández, técnico del PDV, siempre ha explicado que el refuerzo que materializa Jordan no debe ser la panacea. En «ningún caso será la jugadora que deba llevar el peso del equipo, sino un aporte más» a la colectividad del PDV.
Por otra parte, la llegada de una jugadora en condiciones de jugar puede ser un estímulo, sobre todo mental, para el resto de la plantilla, que lleva varias jornadas bajo mínimos, teniendo que asumir esquemas excepcionales.
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