Luisjo fue con sus tres goles uno de los máximos artifices de la victoria del Arzuaga contra el Butagaz. Fotos: M. TORRES

ARZUAGA&GASIFRED 5
BUTAGAZ ANDORRA 3

Al término del encuentro Jandro Àlvarez no podía ocultar su satisfacción por el resultado y la labor de sus jugadores: «Teníamos enfrente a un equipo que ataca muy bien porque ataca con cinco jugadores, pero hemos conseguido tener un buen equilibrio entre ataque y defensa. Es para estar contento». A pesar de los tres puntos sumados y de la euforia de la afición, el técnico leonés sigue pensando en la salvación como primer objetivo: «Si ganamos el próximo partido la tendremos prácticamente asegurada y entonces será el momento de disfrutar porque sin esa presión los jugadores van a dar mucho más de sí», concluyó.

ARZUAGA&GASIFRED: Iván, Luisjo, Clayton, Cabanas y Lucas -cinco inicia-. También jugaron Lucas, Roberto, Julio y Ernesto.

BUTAGAZ ANDORRA: Bazán, Talín, Moisés, Cabinho y Jorge -cinco inicial-. También jugaron Sayago, Blázquez y Xavi.

GOLES: 1-0 (4'): Luisjo. 2-0 (15'): Luisjo. 2-1 (16'): Cabinho. 2-2 (21'): Jorge. 2-3 (28'): Talín. 3-3 (8'): Luisjo. 4-3 (38'): Clayton. 5-3 (39'): Clayton.

ÀRBITROS: Ortiz Izquierdo y Román Vallejo. Mostró tarjeta amarilla a Roberto, Sayago y Xavi.

INCIDENCIAS: Poliesportiu Insular Blanca Dona.. 460 personas.

Iván Muñoz

Faltaban dos minutos para que terminara el partido y la balanza del resultado se tambaleaba sin terminar de inclinarse hacia ninguno de los dos lados. Pero en eso llegó el 10 de los locales para, una vez más, encargarse de que el peso de los tres puntos cayeran del lado del Arzuaga. Un «claytonazo» en toda regla que puso en pie al público de Blanca Dona. Te la enseño, la escondo y antes de que te des cuenta estás cogiendo el balón de la red. Jugada de oro que no muchos futbolistas de la División de Plata tienen a su alcance. Y eso que hasta el momento el brasileño no había tenido suerte. Dos balones al palo y varias intervenciones del meta Bazán habían frustrado sun anteriores intentos en un partido en el que el Butagaz se escurría arriba y resistía rocosamente atrás. Empezaron bien los de Jandro, que había avisado de la dificultad que podía entrañar un equipo que juega con el portero de cierre. Pero sus hombres salieron concentrados atrás y atentos arriba. Luisjo, inmenso como de costumbre, conseguía el primer tanto en el minuto 4 en la contra de una ocasión de los visitantes nacida precisamente de las botas de su adelantado meta. El gol desconcertó a los andorranos, que durante gran parte del tiempo recurrieron al bombeo de balones para atacar.