Federer, que si gana se llevará su tercera Copa Masters
consecutiva, consiguió su clasificación esta noche en sólo 50
minutos, tras un partido histórico en el que hundió a Gastón Gaudio
por un doble 6-0.
Es la primera vez que un partido de un Masters termina con ese
resultado, y también la primera ocasión en la que el tenista suizo
consigue una victoria tan contundente en toda su carrera dentro de
los circuitos profesionales.
El mayor problema de Gaudio fue, «el rival, Federer, que no hay
con qué darle», según confesó tras el encuentro. «No hay excusa.
Creo que estaba jugando contra un tipo que es el mejor de la
historia en una superficie en la que él es mucho mejor que yo. No
hay mucho que decir», explicó el argentino con resignación. «Hoy
todo estuvo mal, empezamos un poco parejos, pero me dio una clase y
chao, no hay que decir más nada», comentó.
Por su parte, Federer no celebró mucho la victoria, porque sabía
que el argentino no lo estaba pasando bien. «Creo que Gaudio ha
hecho un buen torneo también, y no tiene que sentirse demasiado
decepcionado tras el partido de hoy», declaró a EFE Federer con su
habitual elegancia.
El número uno del mundo recordó que Gaudio es famoso por su
juego defensivo, «lo que lo hace más difícil de vencer todavía. Ya
dije antes del partido que pienso que ha progresado mucho sobre
superficies duras y más rápidas, así que el hecho de que yo pueda
ganar un partido contra él por 6-0 y 6-0 me sorprende mucho», dijo.
«Gaudio tiene tanto nivel como yo, está entre los diez mejores del
mundo (noveno), y que esto pase en una semifinal de un campeonato
mundial es bastante increíble.
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