Guarte intenta frenar el avance de un jugador del Manacor en la final del Trofeo Illes Balears.

Peña Deportiva 1
Manacor 0

El técnico de la Peña Deportiva Paco Marín comentó a la conclusión del partido que el triunfo les había costado «muchísimo trabajo», debido al gran esfuerzo que realizaron en el choque ante el Mallorca, que provocó que no tuviera recambios en el banquillo. «El partido se ha hecho largo porque estábamos mermados. Por eso hay que dar un diez a todos los jugadores», aseveró.

El entrenador andaluz explicó que los primeros 25 minutos de su equipo fueron «muy buenos, pero luego físicamente fuimos a menos. En la segunda parte estuvimos tácticamente perfectos y con las ideas muy claras », dijo.

PEÑA DEPORTIVA: Roberto, Emilio, Antonio, Vallori, Manolo, Tino, Villodre, Íñigo, Guarte (Pedro, min.89), Javi y Àngel

MANACOR: Cano, Pablo, Tomeu, Llinás, Ramírez, Fullana, Munar, Marc Riera, Jonatan, Jaume Mut y Gaya

También jugaron: Tomás, Barrachina y Caldentey.

Goles: 1-0, min.5: Àngel.

Àrbitro: Sureda Cuenca. Mostró cartulinas amarillas a Antonio, Villodre y Guarte por la Peña; y a Munar y Jonatan por el Manacor. Expulsó por doble amarilla a Javi (min.67).

Incidencias: Final del II Trofeo Illes Balears disputado en el Municipal de Maó. 50 personas.

Redacción

La Peña Deportiva se adjudicó con justicia el II Trofeo Illes Balears al imponerse en la final al Manacor. El 1-0 final con tanto de Àngel nada más comenzar el partido fue suficiente para que los de Paco Marín alzasen el trofeo, que consiguen por primera vez y sustituyen en el palmarés al Real Mallorca que venció el año pasado. Además, este triunfo cobra más importancia si cabe, ya que los de Santa Eulària sólo tenían un cambio debido a las lesiones de Manolo Rueda, Salazar y Silva y a la expulsión que sufrió Javi en el minuto 67, que dejó al equipo con 10 futbolistas.

El conjunto pitiuso estuvo muy bien plantado sobre el terreno de juego durante los 90 minutos y dio muy pocas facilidades a su rival. Además, los 25 minutos iniciales fueron de dominio de los de Santa Eulària, que practicaron un fútbol práctico y vistoso. A mitad de ese momento, la Peña cedió el dominio del balón al cuadro mallorquín, que se estrelló una y otra vez en la muralla planteada por el preparador andaluz del plantel ibicenco.

El marcador tardó poco en inaugurarse, ya que a los cinco minutos del pitido inicial Àngel remató de cabeza un excelente pase de Tino, que se coló por la escuadra de la meta defendida por Cano. Los minutos siguientes fueron de dominio de los de la Villa del Río, con juego por las bandas, sobre todo por la derecha con Tino, que gozó de una preciosa ocasión en el minuto 12, cuando vio adelantado al cancerbero mallorquín y con una vaselina desde 35 metros intentó batirle, pero su lanzamiento no entró por escasos centímetros.

Fruto del asedio de la Peña llegaría una nueva ocasión, ésta vez de Àngel, que realizó un regate orientado pero su disparo desde dentro del área se marchó alto. Aquí se acabó el bagaje ofensivo de los de Paco Marín en la primera parte. El cansancio comenzó a hacer mecha en los jugadores del equipo pitiuso, lo que provocó que el Manacor se hiciese dueño del cuero durante los últimos 15 minutos del primer acto. Aun así, sólo un disparo desde dentro del área de Fullana inquietó la meta defendida por Roberto. Ambos conjuntos se marcharían a la caseta con el 1-0 en el marcador.

Segunda parte

El decorado del encuentro no cambió un ápice tras la reanudación, ya que seguía siendo el Manacor el dueño del esférico y la Peña quien se defendía con orden y contundencia. El hecho de estar replegados atrás no fue óbice para que llegaran varias ocasiones como un flojo disparo de Guarte, un gol anulado a este mismo jugador por fuera de juego o un disparo de Àngel que despejó Cano.

Mientras tanto, el 'once' mallorquín seguía intentando, sin lograrlo, superar la consistente defensa de su rival, que vio cómo se quedaba sin un jugador menos por expulsión de Javi, que vio la segunda cartulina amarilla en el minuto 67.

A raíz de ahí, el asedio del Manacor fue mayor, aunque nunca obtuvo premio a este acoso, ya que no disparó a puerta en toda la segunda parte. Así que el trofeo viajó a Santa Eulària.