La Sociedad Deportiva Eivissa tuvo una plácida tarde de
reconciliación con la victoria y con su afición. El Santanyí fue el
que pagó los platos rotos de la goleada de la semana pasada en
Inca, lo que propició que los locales volviese n a confiar en su
juego y en sus remotas opciones de alcanzar los puestos de
promoción de ascenso, que ahora los tiene a nueve puntos que es a
los que está la Peña Deportiva, cuarta.
El cuadro deportivista realizó una buena primera parte, pero no
así la segunda, donde el antifútbol hizo acto de aparición sobre el
césped y ni uno ni otro equipo trenzaban varios pases seguidos
debido a la dureza con la que se emplearon los futbolistas.
Los primeros compases del partido tuvieron alternancias tanto en
el juego como en ocasiones, ya que a los disparos a puerta de Juan
y Cervantes, respondieron Iván, tras un fallo defensivo de Juanma,
y Carlos Villar, después de un error garrafal de un inseguro
Vicente.
Estos lances ocurrieron varios minutos antes del primer tanto
local, en el que Juan recibió un pase de Cervantes, regateó a un
defensa y batió de vaselina al meta Toni Mas. Un tanto con
dedicatoria incluida. Era el minuto 25. Cuatro minutos más tarde le
anularon un tanto dudoso al Santanyí tras rematar Salvi un centro
de cabeza de Garí.
A partir de ese instante, el Eivissa reaccionó y volvió al
ataque, sobre todo debido a la anuencia de la zaga mallorquina. En
el 37, Víctor Pereira se interna hasta la línea de fondo, pasa
flojo al centro de penalti, y Edu, sin pensárselo cruza de un
zurdazo al lado donde no llega Toni Mas. 2-0. Buen presagio para la
segunda parte.
Con el partido encarrilado a favor del plantel pitiuso, los
segundos 45 minutos sobraron. El colegiado, Flaquer Rey, impartió
un recital de pito y tarjetas sin expulsar a nadie. El juego se
endureció con la complacencia del trencilla, que sólo veía el
amarillo del color de la tarjeta.
El Eivissa sacó tajada de tanta interrupción y marcó el tercero.
La mejor jugada del partido la trenzaron por banda derecha Daroca,
que se la dejó a Diego Cordero, quien puso un pase medido a la
cabeza de Roberto, que sólo tuvo que empujarla a gol.
Pero ahí no quedó la cosa. Agustín Felipe, que había salido al
campo en el minuto 79 sustituyendo a Cervantes, se reivindicó con
una bonita jugada personal en la que se marchó de tres defensas y
acabó batiendo al guardameta visitante. Con el 4-0 del descuento se
llegó al final del partido.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.