Rudy Fernández fotografía a sus compañeros en el entrenamiento de la selección de baloncesto.Foto: F. FERNÁNDEZ

Javier Muñoz|ATENAS
La magia de la mitología griega volverá hoy a Atenas en una espectacular ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos que regresan al país donde nacieron hace 2.766 años. Centauros, gigantescas estatuas de los dioses, incluidos Atenea y Eros, símbolos ya universales de la historia helena como el caballo de Troya y el agua del Mar Mediterráneo, tan presente en la tradición del país, serán los protagonistas de una ceremonia en la que participarán alrededor de cuatro mil personas.

El imponente estadio olímpico cuya cubierta ha sido diseñada por el arquitecto español Santiago Calatrava será el escenario, a partir de las 20.45 hora griega (19.45 en España), del espectáculo que se desarrollará durante más de tres horas y culminará con el encendido de la llama en el pebetero olímpico.

Los organizadores han querido guardar celosamente los detalles de la ceremonia para presentarlos con todo su esplendor, pero en los ensayos se pudo descubrir que la mitología griega estará omnipresente, si bien con un toque de modernidad.

El dios del amor Eros sobrevolará el estadio para infundir la pasión a dos bailarines, al tiempo que otras estatuas gigantescas de la mitología helena surcarán los cielos atenienses y actores representarán lo mejor del arte griego.

El agua será otro de los grandes protagonistas del espectáculo. El terreno se inundará del líquido elemento al son de cientos de tambores y entonces surgirá la majestuosa figura de un centauro: mitad hombre, mitad caballo, que lanzará una flecha y ésta se convertirá en un cometa para simbolizar a continuación los cinco aros olímpicos. Seguidamente, un niño llegará desde el agua a la arena, momento en el que se izará la bandera griega.

«Será un viaje alegórico de la evolución de la mente humana, a través de las esculturas griegas con partida en la mitología hasta llegar a la lógica del pensamiento», explicó Dimitri Papaioannou, creador y guionista del espectáculo.

La puesta en escena de la inauguración contará, según su productor, David Zockwer, con todas las innovaciones tecnológicas, entre ellas una cámara hidráulica de 25 metros de diámetro, enterrada a 23 metros, de la que saldrán distintos objetos.

Los espectadores también participarán en la velada. En cada asiento encontrarán linternas y pequeñas campanas para hacerlas sonar cuando se les indique.