Los ciclistas del equipo Illes Balears también tuvieron que padecer durante la etapa de ayer los efectos de una intensa y molesta lluvia que volvió a provocar caídas en el seno del pelotón.

El joven francés Thomas Voeckler, nuevo líder del Tour de Francia tras la accidentada quinta etapa disputada ayer entre Amiens y Chartres, dijo que «llevar el maillot amarillo es lo mejor» que le ha pasado en su vida.

Después del enorme esfuerzo de la etapa anterior, los corredores del equipo isleño se tomaron una jornada de recuperación agrupados en torno a Paco Mancebo y Denis Menchov y aguardando a los días claves de la ronda gala, que empiezan ya a estar próximos y que a buen seguro resultarán determinantes.

Lo más destacable de la etapa de ayer fueron los pinchazos de Iván Gutiérrez -éste lo hizo en dos ocasiones- y del ruso Vladimir Karpets, que tras rezagarse del pelotón y esperar la llegada del coche del equipo con las ruedas de recambio se reintegraron sin problemas al pelotón principal.

«Llevo una temporada muy buena, con triunfos importantes, pero esto es lo mejor que me ha pasado en mi vida. Es emocionante y me hubiera gustado rematar con el triunfo de etapa, pero no fue posible porque me faltaron fuerzas al final. El maillot amarillo es una buena compensación», dijo el campeón de Francia, que, con 25 años lleva solo tres temporadas corriendo en la categoría profesional.

La joven promesa del ciclismo francés se dio cuenta de que podía ponerse líder «a falta de 60 kilómetros» cuando comprobó que la fuga que compartía con otros cuatro corredores no peligraba de modo alguna por la falta de respuesta del pelotón, «sobre todo por los equipos de los esprinters», dijo el ciclista.

Voeckler lanzó un mensaje para que su equipo pueda encontrar un patrocinador para la próxima temporada. «Espero que esto sirva para algo y que alguien se anima a apoyar a un grupo de profesionales que valen la pena», señaló.