Jenaro Lorente|LISBOA
La selección inglesa vuelve a confiar en el joven Wayne Rooney para firmar su pase a los cuartos de final de la Eurocopa en el partido que le enfrentará esta tarde a Croacia en el estadio lisboeta de La Luz. Inglaterra necesita un empate para superar la ronda, pero los de Sven Goran Eriksson no saldrán a por las tablas, sino a por una victoria que les asiente en el campeonato como uno de los grandes aspirantes al título. Croacia también se juega mucho en el envite. El equipo de Otto Baric llega al tercer partido de la primera fase con dos puntos en su haber, tras dos empates ante Suiza y Francia, y con posibilidades de clasificación, por lo que su duelo ante los ingleses es una auténtica final. Sin embargo, a los croatas sólo les vale la victoria para estar entre los ocho mejores.

Rooney volverá a estar acompañado en el ataque por Michael Owen. Owen no está haciendo un buen Europeo, eclipsado por su pareja de ataque. Pero el delantero del Liverpool sigue siendo una pieza importante en el engranaje del equipo. Capaz de una genialidad en cualquier momento, Eriksson no puede prescindir de él porque sabe que puede explotar sin avisar. Eriksson no reservará a ninguno de los dos por esta circunstancia. «No puedo pensar en dejarlos fuera para pensar en el próximo encuentro. Ahora hay que jugar contra Croacia y luego se verá», dijo el técnico. Tampoco dejará fuera del equipo el técnico a David Beckham, ni Scholes, o Lampard, que se estrenó precisamente como goleador con Inglaterra en un partido contra Croacia en agosto del año pasado. Los ingleses no subestiman a Croacia. Los de Otto Baric saben que pueden volver a dar la campanada como lo hicieron ante Francia. Para ello volverá a contar con sus mejores hombres, Prso y Rapajic.

Wayne Rooney, delantero del Everton, es el jugador más joven de la historia en marcar un tanto en una fase final de una Eurocopa. Lo hizo por partida doble ante Suiza y se convirtió en el jugador revelación de la competición. Su cotización, después del doblete ante los suizos, sube como la espuma. El presidente del Everton, Bill Kenwright, se apresuró hoy a valorar a su perla más preciada en 76 millones de euros (50 millones de libras). «Su representante David Moyes y yo hemos acordado que Wayne es ahora un jugador de 50 millones de libras. Rechazaré cualquier oferta que me hagan por él y contestaré muchas gracias, ¿quiere que hablemos de otra cosa?», dijo Kenwright. Sin duda, el máximo mandatario del Everton sabe lo que hace. Con solo dieciocho años, Rooney sigue batiendo récords y puede salir de la Eurocopa como la sensación del torneo.