Alemania tiene claro que ante Letonia tendrá que asumir el papel
de gran selección en el concierto europeo, con tres trofeos de la
Eurocopa en sus vitrinas, y, por lo tanto, una actitud más ofensiva
que la que mostró ante Holanda.
«Nosotros tendremos más posesión del balón y tendremos que jugar
un fuego más atacante. Necesitamos llevar la iniciativa para ser
más peligrosos de cara al gol», declaró el seleccionador alemán,
Rudi Voeller.
La primera muestra de sus palabras es su anuncio de que
sacrificará un centrocampista, con respecto a la formación que
utilizó ante Holanda, para darle paso a un segundo delantero que
acompañe en el ataque al indiscutible Kevin Kuranyi.
Las mejores cartas para entrar en el «once» titular como segundo
delantero las tiene Fredi Bobic, un ariete nato, que podría jugar
un poco más adelantado que Kuranyi. El ingreso de Bobic
significaría normalmente el sacrificio de Frank Baumann, que jugó
como quinto centrocampista ante Holanda, pero este jugador podría
aparecer como defensa central en caso de que Jens Nowotny, que es
duda por un golpe, finalmente no pueda jugar contra los
letones.
Voeller ha advertido reiteradamente que no se debe subestimar a
Letonia que ha llegado a la Eurocopa dejando en la cuneta a Turquía
y ha apelado a sus jugadores para que jueguen el partido de hoy con
la misma concentración que lo hicieron hace tres días ante Holanda.
Sus palabras dejan claro que no quiere relajación en sus jugadores
ni euforia en los hinchas y medios de comunicación: «Ellos no están
aquí por accidente».
De los letones se espera que repitan su planteamiento contra la
República Checa, un juego defensivo con esporádicos intentos de
sorprender en el contragolpe. Alemania tendrá que estar atenta y no
dejarse sorprender por un equipo, en el que destaca el delantero
Verpakovskis, que adelantó con su gol a Letonia equipo contra los
checos.
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