Carlos Simón reconoce que fue un hombre feliz el pasado fin de semana. La Peña Deportiva fue campeón de Tercera y, poco después, fue el Valencia quien cantó el alirón. «Sí que ha sido un buen fin de semana. Especialmente por el título de la Peña, que es el club al que me debo, aunque también el corazón es importante y me alegro que de haya ganado el Valencia». El técnico espera ahora que se produzcan dos ascensos, el de la Peña a Segunda B y el del Levante a Primera para que su felicidad sea completa. «El año que viene podría haber tres equipos valenciano en la máxima categoría y eso es muy importante. Además, hace muchos años que no se vive un derby entre el Valencia y el Levante».

Una vez logrado el ascenso, la Peña tiene por delante muchos festejos y celebraciones. «Esta semana el trabajo será de intensidad media, entre los festejos y homenajes que va a vivir el equipo. La idea es que ante el Santa Ponça jueguen el mayor número posible de jugadores de la cantera. Una vez que pasen todos las celebraciones, volveremos a trabajar duro pensando en los 'play off'».

También está el partido ante el Albacete, el día 26, aunque podría cambiarse al 25 debido a que ese día se juega la final de la Champions. «Será un gran partido. Es un club de Primera y, además, vienen tres amigos míos: César Ferrando, Juan Carlos Balaguer y Miguel Peiró, que fueron alumnos míos en el curso nacional de entrenadores», añade.