Edu disputa con fuerza un balón a uno de sus adversarios en el medio del campo. Foto: KIKE TABERNER

Victoria merecida de la Peña Deportiva ante un Collerense débil y sin opciones que nunca puso demasiados problemas y que a penas se acercó con peligro a la portería de Jordi. Un único gol de Loinaz en el minuto doce fue más que suficiente para que los locales sumaran los tres puntos. La primera mitad fue de dominio local. Sobre todo los 35 primeros minutos en los que los jugadores de Carlos Simón dominaron con eficacia el juego. La defensa funcionó bien, cortando con diligencia las pocas acometidas rivales. En ataque el lateral izquierdo, Maline, estuvo muy activo, apoyando a Edu en sus constantes subidas por la banda en busca de un gol procedente del centro del campo controlado por Tino. Precisamente, fue Edu el jugador que tuvo más ocasiones claras de gol en estos minutos de buen juego local. La primera ocasión llegó en el minuto 7 de partido cuando el centrocampista se encontró dentro del área con el balón pero su disparo cruzado salió alejado del poste contrario.

En el minuto 12 la opción de la Peña se trasladó de Edu al centro del ataque, donde Tino recibió el balón para servirlo después, superando a la defensa sobre la posición de Loinaz, que controló el balón y con su pierna derecha lo envió al fondo de la portería visitante. Así se establecía el 1-0, que a la postre sería suficiente, aunque en ese momento era sólo un primer paso. Por esa razón la Peña continuó buscando la portería contraria con insistencia y eficacia. De hecho, un minuto más tarde Edu volvió a tener una ocasión de gol, casi idéntica a la primera en la que él balón se marchó aunque por muy poco. Tres minutos más tarde la opción de marcar un segundo gol fue de nuevo para Edu. Sacó una falta cerca del área rival y su disparo se marchó muy cerca del palo.

Luego el juego se tranquilizó un poco, aunque sin perder calidad, y en el minuto 25 apareció el oficio de Tino, que tras controlar un balón bombeado al centro del campo con la puntera para superar por arriba a un rival, encaró el camino de la portería contraria. Por el camino superó a otro defensa con un buen caño y se plantó en la frontal del área solo ante Javio. Sin embargo, cuando había realizado lo más difícil envió su disparo directamente a las manos del guardameta visitante. La última ocasión de esta primera parte sería para el autor del gol, que no pudo aprovechar un rechace dentro del área. La segunda parte a penas tuvo historia, excepto la expulsión de Cruz.