Los deportivistas Walter Pandiani, Víctor y Albert Luque celebran un gol durante la presente edición de la Champions.

Lorenzo Martínez|TURÍN
El Deportivo de La Coruña, que viaja con la renta del 1-0 obtenido en la ida, afronta una complicada visita la Juventus de Turín, en un partido con el futuro europeo de ambos en juego y donde el conjunto gallego espera romper su maleficio europeo y ser quien pase a los cuartos de final.

Hasta ahora el Deportivo no ha superado una eliminatoria directa de la Liga de Campeones, pues cayó en las dos anteriores ocasiones en que afrontó dicha necesidad: Leeds United y Manchester United, ambos en los cuartos de final del torneo.

Pese a ser la sexta visita italiana, esta será la primera en una eliminatoria directa ya que las anteriores lo fueron dentro de grupo clasificatorio. Y ahora se encontrará con un Juventus con interrogantes, pese a su buena posición en la lucha por el título italiano y ser finalista en la Copa de Italia.

El equipo ni gusta ni convence y tiene elementos que flaquean. Sus estrellas Alessandro Del Piero y el «Balón de Oro» Pavel Nedved no están dando lo mucho de bueno que de ellos se espera y el juego no tiene brillo. Parece estar cerca del final de un ciclo, con jugadores por edad en la cuesta abajo de su carrera.

Además la Juventus contará con notables bajas: las sabidas de los lesionados Maresca y el francés David Trezeguet y del sancionado Antonio Conte. A ellos se unen por problemas musculares las de Tudor, Birindelli y de Zambrotta, este último muy importante en el equipo. Sin contar que en enero se fueron Davids (Barcelona) y Zalayeta (Ancona).

De ello, sin duda, se debe aprovechar el Deportivo, para el cual lo más primordial debe ser la «mentalidad» y la «concentración»: ser consciente de lo que está en juego, de que no es inferior al actual Juventus y, con ello, no salir a defender el 1-0 de Riazor, pese a que el empate le daría el pase. La experiencia de lo ocurrido el pasado año en Turín le debe servir.

El propio Javier Irureta no ha dudado en las últimas horas en lanzar la alarma sobre una cierta «falta de atención» de sus jugadores. Y es que estas podrían ser mortales ante el Juventus, un equipo que tiene sus desatenciones en defensa.