El atleta ibicenco Felipe Vivancos será el sábado, por segunda vez, el abanderado del atletismo pitiuso en un mundial en sala. Con su plaza fija en la selección que el pasado miércoles viajó a Budapest, el vallista suma su decimocuarta actuación como internacional.

El sábado tendrá una nueva oportunidad para conseguir su aspiración este invierno: rebajar su marca un poco más. Aunque la prioridad de Vivancos no es la pista cubierta, según comentó en entrevista hace un par de meses, lo cierto es que tratará de aprovechar su presencia para limar alguna décima a sus 7''71, mejor marca española del año y mejor marca personal del ibicenco. En 2003, Vivancos acreditó una mejor marca en sala de 7''75 que le sitúa en el puesto 43 del ranking mundial.

En Budapest y dado que toda la temporada de atletismo está marcada por la meta de los Juegos Olímpicos, está prevista la presencia de los mejores especialistas. «Quizá es cierto que me falta competencia en España que me apriete en carreras para mejorar las marcas», comentó recientemente el atleta tras conseguir su tercer título de campeón de España en pista cubierta en la pista del Luis Puig en Valencia.

Vivancos, junto con al marchador pitiuso Mario Avellaneda, es uno de los pocos deportistas ibicencos que tienen opciones de reservarse una plaza en las olimpiadas de Atenas.

De hecho, ya confesó en enero que ése es su objetivo para esta temporada, aunque está más complicado en el caso del vallista que en el del marchador de 50 kilómetros marcha, al que se verá en acción junto con los miembros de la selección nacional de la disciplina dentro de ocho días en Santa Eulària (II Trofeu de Marxa).