Efe|NEMA
El piloto español Joan Roma, líder en la categoría de motos con una KTM, mostró un moderado optimismo tras la anulación de dos etapas del París-Dakar, debido a los conflictos en la frontera entre Mali y Mauritania, al decir que no sabe si es bueno o malo, pero que le sirve para recuperarse.

«Es una carrera en la que se combinan varias circunstancias debido a las muchas trampas que tiene. Hasta ahora las cosas nos están saliendo bastante bien, pero hasta el final faltan muchos obstáculos que superar. Nunca se sabe, son menos kilómetros, menos desgaste, pero Dakar sigue estando muy lejos», matizó. Roma se ha afianzado en la general tras la novena etapa, pero tanto él como el resto de sus compañeros de equipo no quiere hablar de victoria y, si es posible, lo justo del Dakar.

«Una etapa te sonríe y otra te da la espalda. Me lo ha demostrado la experiencia de otras ediciones. Lo mejor es vivir el presente e intentar hacerlo lo mejor posible cada día en un entorno tan hostil», añadió.

A Buskina Fasso
La caravana del rally Dakar, tras la anulación de las etapas décima y undécima por temor a saqueos y atentados, emprendió viaje hacia la localidad de Bobo Dioulasson (Burkina Fasso), donde, salvo imprevistos, se reanudará la carrera el próximo martes.

Los responsables del rally decidieron, después de la décima jornada y tras recibir varios avisos de que los trazados entre Nema y Mopti (Mali) y la undécima (Mopti-Bobo Dioulasson) optaron por evitar problemas, al no estar en condiciones de garantizar la seguridad en los pasos fronterizos de Mali y Mauritania. Son pasos de conflictos permanentes entre bandas organizadas y los «tuareg», por lo que los responsables de la prueba prefirieron no arriesgarse a sufrir ningún altercado y menos mortales como en últimas ediciones.