El HC Eivissa se lo pone muy difícil al poderoso Granollers

HC EIVISSA (12+14): López; Bufí (1), Pérez (3+1 p.), Escandell (0), Vallmitjana (2), Del Brío (3) y Rubio (0) -siete inicial-. También jugaron Clerison (1+3 p.), García (2), Hugo (10), Chaler (1), Torres (2), Àlvaro García; y Arribas (0).

BM GRANOLLERS (20+11): Grange; Pujol (7), Andreu (7), Cribilles (3+2 p.), García (5+1 p.), Parra (3) y Parera (3) -siete inicial-. También jugaron Maillo (0), Valdivieso (0), Panareda (0), Lorenzo (0), Roca (1) y Rodríguez (2).

Àrbitros: Rafael Calafell y Rafael Oviedo. José A. Guillem y Francisco J. Fuentes en la mesa. Mostraron tarjeta amarilla a Hugo Suárez y Jorge Chaler en el HC Eivissa, y a Pujol y Andreu en el Granollers.

Marcador cada cinco minutos: (1-3), (3-6), (6-10), (7-12), (9-16) y (12-20) -descanso- (16-24), (18-25), (21-27), (24-30), (26-31) y (29-34) -final.

Marco Torres

Los aficionados y no aficionados al balonmano de más de 25 años sin duda recuerdan al Granollers club histórico que dominó la máxima categoría del balonmano nacional allá por los años 80. Esa imagen, ese pasado glorioso es lo que se encontró el HC Eivissa enfrente ayer en el pabellón de es Pratet. Mientras los jugadores de Fernando Pastor veían esa imagen el Granollers controló el partido sin demasiados problemas. En cuanto los ibicencos comprendieron que lo que no les dejaba ver a los catalanes como rivales asequibles era, pues eso, una imagen del pasado los locales le complicaron la victoria a uno de los mejores conjuntos de la competición.

Los nervios y el excesivo respeto al segundo de la liga permitieron que el Granollers hiciese su juego sin demasiados problemas, llevándose la primera mitad a su terreno, con la excelente aportación del lateral izquierdo García y del pivote Andreu.

Los ibicencos trataron de aguantar pero no pudieron evitar que los catalanes se fueran en el marcador. Una defensa poco intensa y fallos desafortunados en ataque, además de 5 balones al palo, impidieron que los ibicencos frenasen a los catalanes.

En la segunda mitad el juego local fue mucho mejor. Más sueltos y concentrados los hombres de Pastor defendieron con mayor intensidad, sobre todo en las situaciones de inferioridad numércia, aprovenchando al máximo las de superioridad.

Una excelente aportación de Hugo, junto con el buen hacer de Del Brío y Pérez estuvo a punto de lograr el objetivo, pero la ventaja del Granollers en la primera mitad fue suficiente para asegurarle la victroria.