Victoria justa pero corta para el Málaga

MÀLAGA: Contreras, Josemi, Fernando Sanz, Roteta, Valcarce; Manu, Romero, Sandro, Musampa, Dely Valdés y Darío Silva.
Cambios: Leko por Sandro y Canabal por Dely Valdés.

BOAVISTA: Ricardo, Rui Oscar, Paulo Turra, Eder, Mario Loja; Martelinho, Jocivalter Pedrosa, Avalos, Jorge Couto y Goulart.
Cambios: Yuri por Goulart; Luiz Claudio por Jorge Couto y Bosingwa por Rui Oscar.

Àrbitro: Pierluigi Collina (Italia). Amonestó con amarilla a los locales Romero y Darío Silva, y a los visitantes Rui Oscar, Pedrosa y Àvalos.

Gol:

1-0. Minuto 17, Dely Valdés.

Efe|MÀLAGA

El Málaga logró una justa victoria ante el Boavista por 1-0 en un encuentro en el que los andaluces, después de salir algo despistados, lograron reaccionar tras el gol de Dely Valdés y se hicieron dueños del balón y del centro del campo. El conjunto portugués saltó al terreno de juego más concentrado que el Málaga y durante los primeros quince minutos llevaron la iniciativa en el juego gracias a su mejor posición en el centro del campo, lo que a su vez les permitió contragolpear con peligro pero sin efectividad de cara al gol.

El Málaga, por su parte, se mostró paciente esperando su oportunidad que llegó en el minuto 17 en un contraataque muy rápido dirigido por Darío Silva, quien, tras escorarse hacia el lateral izquierdo del área de Ricardo, centró y el balón llegó a Dely Valdés que, desde el segundo palo, disparó raso y cruzado adelantando a su equipo en el marcador.

A partir de ese momento el Málaga se hizo dueño y señor del partido y, antes del descanso dispuso, en el minuto 43, de una segunda oportunidad de gol clara en una falta directa botada por Roteta sobre Musampa, pero el disparo de este fue repelido por Ricardo en una excelente intervención. En la segunda parte el Boavista cambió su planteamiento y los cambios introducidos lograron que el Málaga se despistara en los primeros momentos. Esto, unido a la intención del conjunto portugués de hacerse con el control del centro del campo y la posesión del balón provocó alguna que otra jugada de peligro, pero sin excesiva claridad. El Málaga se mostró muy reservón, defendiendo un marcador favorable, pero con excesivo miedo a encajar un gol lo que se tradujo en un menor creatividad en el juego. La fortuna casi le sonríe en el minuto 41, en la única jugada de peligro del Málaga de la segunda parte con un tiro raso de Canabal.