Javier García-Ochoa|AUSTRALIA
Fernando Alonso (Renault R23) ha entusiasmado por sus primera vueltas en el Gran Premio de Australia, primera prueba del mundial de Fórmula Uno, al ascender del décimo puesto al segundo en siete giros en una carrera que ha sido ganada por el británico David Coulthard (Mclaren-Mercedes). Las condiciones de la pista, húmeda por la lluvia caída hasta una hora de iniciarse el Gran Premio, ha condicionado en buena parte el desarrollo de la carrera, ya que unos pilotos partieron con neumáticos de agua y otros lo hicieron con los de seco.

El ovetense superó al darse la salida al alemán Ralf Schumacher (Williams-BMW) y al francés Olivier Panis (Toyota); en la tercera fueron los BAR-Honda del británico Jenson Button y del canadiense Jacques Villeneuve, campeón del mundo 1997; en la cuarta fue el alemán Nick Heidfeld (Sauber Petronas) y a la siguiente a su compatriota y compañero de equipo Heinz-Harald Frentzen.

El tercer puesto lo conquistaba al superar a su compañero, el italiano Jarno Trulli, en la sexta vuelta y ya tenía solo por delante al líder de la carrera, el alemán Michael Schumacher (Ferrari) y al colombiano Juan Pablo Montoya (Williams-BMW). En seis vueltas Alonso había protagonizado casi más adelantamientos que en toda la temporada pasada junta, todo ello a ritmo de vuelta rápida.

La detención de Michael Schumacher en la séptima vuelta le dejaba segundo tras Montoya, pero la salida a la pista del coche de seguridad, por los accidentes del brasileño Rubens Barrichello (Ferrari) y del británico Ralf Firman (Jordan Ford), iban a arruinar la táctica de Fernando Alonso.

Con la ventaja anulada por la neutralización, el español se paraba en boxes para repostar y partía en última posición del grupo, y con el depósito de gasolina lleno los adelantamientos eran más dificultosos. A pesar de todo Alonso volvió a llegar hasta la cuarta posición, en la vuelta 40 de las 58 de que constaba la carrera, pero dos después se detendría para repostar por segunda vez.

Su salida de boxes fue espectacular. Ralf Schumacher intentaba adelantarle, y estaba claro que el asturiano no iba a ceder después de lo que había hecho hasta entonces. Retrasó al máximo la frenada, se salió por la hierba de la primera curva y obligó al pequeño de los Schumacher a cometer un error y dar un trompo en el mismo lugar. Todo ello por conseguir el séptimo puesto y sus dos primeros puntos en el Mundial, muy poco premio para la carrera que ha hecho y en la que ha logrado la cuarta vuelta rápida de la carrera, tras el finlandés Kimi Raikkonen (Mclaren-Mercedes), Michael Schumacher y Juan Pablo Montoya. Esta primera carrera del Mundial ha sido muy emocionante, no por la nuevas reglas, sino por las condiciones cambiantes de la pista y los errores e incidentes que han tenido los hombres de cabeza y que han propiciado siete cambios de líder. Tras el dominio inicial de Michael Schumacher y de Montoya, siguió el de Kimi Raikkonen, quien partió en último lugar desde boxes al detenerse antes de la salida para cambiar los neumáticos de seco, en una elección que le dio resultados positivos.