El ovetense superó al darse la salida al alemán Ralf Schumacher
(Williams-BMW) y al francés Olivier Panis (Toyota); en la tercera
fueron los BAR-Honda del británico Jenson Button y del canadiense
Jacques Villeneuve, campeón del mundo 1997; en la cuarta fue el
alemán Nick Heidfeld (Sauber Petronas) y a la siguiente a su
compatriota y compañero de equipo Heinz-Harald Frentzen.
El tercer puesto lo conquistaba al superar a su compañero, el
italiano Jarno Trulli, en la sexta vuelta y ya tenía solo por
delante al líder de la carrera, el alemán Michael Schumacher
(Ferrari) y al colombiano Juan Pablo Montoya (Williams-BMW). En
seis vueltas Alonso había protagonizado casi más adelantamientos
que en toda la temporada pasada junta, todo ello a ritmo de vuelta
rápida.
La detención de Michael Schumacher en la séptima vuelta le
dejaba segundo tras Montoya, pero la salida a la pista del coche de
seguridad, por los accidentes del brasileño Rubens Barrichello
(Ferrari) y del británico Ralf Firman (Jordan Ford), iban a
arruinar la táctica de Fernando Alonso.
Con la ventaja anulada por la neutralización, el español se
paraba en boxes para repostar y partía en última posición del
grupo, y con el depósito de gasolina lleno los adelantamientos eran
más dificultosos. A pesar de todo Alonso volvió a llegar hasta la
cuarta posición, en la vuelta 40 de las 58 de que constaba la
carrera, pero dos después se detendría para repostar por segunda
vez.
Su salida de boxes fue espectacular. Ralf Schumacher intentaba
adelantarle, y estaba claro que el asturiano no iba a ceder después
de lo que había hecho hasta entonces. Retrasó al máximo la frenada,
se salió por la hierba de la primera curva y obligó al pequeño de
los Schumacher a cometer un error y dar un trompo en el mismo
lugar. Todo ello por conseguir el séptimo puesto y sus dos primeros
puntos en el Mundial, muy poco premio para la carrera que ha hecho
y en la que ha logrado la cuarta vuelta rápida de la carrera, tras
el finlandés Kimi Raikkonen (Mclaren-Mercedes), Michael Schumacher
y Juan Pablo Montoya. Esta primera carrera del Mundial ha sido muy
emocionante, no por la nuevas reglas, sino por las condiciones
cambiantes de la pista y los errores e incidentes que han tenido
los hombres de cabeza y que han propiciado siete cambios de líder.
Tras el dominio inicial de Michael Schumacher y de Montoya, siguió
el de Kimi Raikkonen, quien partió en último lugar desde boxes al
detenerse antes de la salida para cambiar los neumáticos de seco,
en una elección que le dio resultados positivos.
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