El presidente de la Federación Balear de Fútbol (FBF), Antonio Borrás, salió al paso del conflicto generado en torno a los seguros deportivos para categorías inferiores a la edad cadete.

Borrás recordó ademas que la asamblea aprobó los precios de la mutualidad, además de que el reglamento reconoce que los clubes pueden ir donde quieran. «Los propios asambleístas deciden ir sólo a una», reseñó Borrás, quien indicó que el club ibicenco debe acatar «lo que dice la mayoría».

Para Borrás, la actitud del Rapid no es comprensible porque la asamblea de la federación, donde hay representación de clubes, jugadores y junta insular, ibicencos (10 delegados) y del resto de islas, aprobó que la Mutualidad de Fútbolistas sería el seguro al que se afiliarían todos los clubes de Eivissa.

«La ignorancia hace que la gente se equivoque», dijo el presidente de la Federación, quien reconoció que la Federación «es una institución privada, con delegaciones administrativas y ésas las cumplimos». Borrás advirtió que el Rapid tenía posibilidades de hablar con los responsables federativos y plantear sus dudas, antes de acudir al Consell Insular y al Govern balear. Sin embargo, desde el Rapid ya se ha indicado esta semana que la situación ha saltado porque tras un año de estar moviendo el asunto, se le negó la posibilidad de presentar otro seguro.

Desde el club se indicó que hubo una falta de información por parte de la delegación insular de la FBF en cuanto a los acuerdos asamblearios y la situación de la normativa en materia de deporte escolar.

Borrás quiso aclarar que la modificación estatutaria fue debidamente trasladada a la asamblea y asumida. «Como representantes de los estamentos del fútbol tenemos que cumplir lo que ellos adaptan con una asamblea», apuntó Borrás. El responsable del fútbol balear reconoció que la federación ha asumido el convenio suscrito con la consellería de Benestar Social en materia de la reglamentación del deporte escolar. Este convenio «nos da competencia para tutelarlo».