Tito Sobrín lanza un balón en un instante captado durante el entrenamiento del lunes. Foto: VICENÇ FENOLLOSA

El Club de Bàsquet Puig d'en Valls cambia de logotipo con la nueva temporada de competición en la división de honor nacional, según informó ayer el director técnico de la entidad, Víctor Torres. Esta nueva imagen viene a simbolizar la voluntad del club porque Eivissa se sienta unida al Puig d'en Valls de Liga Femenina. La nueva imagen corporativa es muy simple y consiste en una cancha de baloncesto con la forma de la isla de Eivissa y el nombre de la entidad superpuesto. Tras cinco años con el mismo símbolo como imagen del club, una canasta blanca sobre fondo negro, la entidad ha decidido cambiar de 'look' dando mayor importancia al nombre del club y utilizando la silueta de la isla pitiusa como referencia a su origen.

El Puig d'en Valls de baloncesto femenino al completo, con la reincorporación de Anabel Jiménez, comenzó ayer con normalidad los entrenamientos de preparación para la próxima temporada con un trabajo combinado de gimnasio y tiro a canasta. El entrenador de la plantilla de división de honor, Tito Sobrín, aseguró que aún es pronto para realizar un análisis del estado de forma de las jugadoras. «Tenía la sensación de que iban a llegar peor, pero a nivel físico las veo bien», aseguró el entrenador leonés quien recordó que una vez se supo el calendario se ordenó a la plantilla que siguiera un plan de entrenamiento durante las vacaciones de agosto.

Lo cierto es que Sobrín ya anunció que los primeros partidos de la liga, que dará comienzo el 12 de octubre, Día de la Hispanidad, en Galicia, iban a ser duros y por tanto la pretemporada prometía ser intensa. En este sentido, Sobrín se ratificó en sus intenciones y agregó que «estamos trabajando ya aspectos técnico-tácticos, combinando con aeróbico en pista con el balón, piscina y fuerza». Los jueves por la mañana se sigue descansando y, según apuntó el entrenador, «la intención es que la semana de trabajo sea amena y nada repetitiva». El técnico leonés reconoció los problemas con que tuvo que trabajar el lunes por la tarde a consecuencia de la prolongación de los reconocimientos médicos que suelen realizarse en Es Raspallar y que se iniciaron a las 17'00 horas y finalizaron a las 21'00 horas.