S. M. Campoy-Jaume Seguí
El Sant Rafael se convirtió ayer en nuevo equipo de Tercera División al superar por la mínima al Alcúdia en un partido muy emocionante y donde finalmente los de Cercos cedieron ante el empuje y el buen posicionamiento del equipo ibicenco.
Los visitantes, con el gol de Aguilera, confirmaron su excelente trayectoria en la liguilla y certificaron el ascenso de categoría en un campo sumamente complicado. Así, el Sant Rafel se ha erigido en el auténtico revulsivo de esta liguilla y ayer, una vez más, mostró su mejor arma, la solvencia.
El juego local fue poco vistoso y muy bronco, sobre todo a raíz del gol visitante. Mientras que el bloque de Arabí hizo gala de la disciplina que le ha caracterizado durante toda la temporada. Además, crearon ocasiones muy claras de gol que al final no cuajaron.
Bajo la batuta de Pepe Arabí, la plantilla del San Rafael "una combinación de juventud y experiencia" consiguieron culminar una temporada dorada donde los de rafelers lo han ganado todo. De hecho, los pupilos de Arabí llevan seis meses sin conocer la derrota.
El partido fue bronco por las ansias del rival de dar la vuelta al marcador que pudo ser más abultado. Las intervenciones de Palacios "'San Palacios'" en el larguísimo tiempo agregado por el colegiado del choque, se convirtieron en claves porque salvaron el resultado y el ascenso.
La nota negativa fue la lesión de Pepe quien sufre rotura de clavícula y de un hueso del cuello, según explicó el técnico rafeler. Del total de seis partidos a jugar en la liguillas de ascenso, el san Rafael ha ganado cinco y le resta por jugar la próxima semana con el Badia. El reto está en echar el broche invictos.
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