Luis Miguel Pascua. SEÚL.
A tres días del día decisivo, el que decidirá definitivamente qué equipos del grupo A pasarán a octavos de final, la actualidad gira en torno al mismo hombre que al inicio del Mundial Zinedine Zidane.

El estado de su pierna izquierda sigue siendo una incógnita y, aunque ayer se volvió a entrenar con sus compañeros y tocar el balón, el médico de la selección no garantizó su presencia en el partido del próximo martes y opinó que «como médico y por seguridad, necesitaría un tiempo suplementario» de recuperación.

La inoperancia demostrada por Francia en los dos primeros partidos del Mundial coloca al centrocampista del Real Madrid en el punto de mira del encuentro. Su presencia se antoja definitiva e incluso algunos jugadores, como Bixente Lizarazu, apuestan porque Zidane «ayudará a Francia a ganar el partido».