Efe SUWON (COREA DEL SUR)
La generación de oro portuguesa, la que se proclamó campeona del mundo sub´20 en dos ocasiones, se vestirá de largo hoy, en su estreno en un Campeonato del Mundo, contra Estados Unidos.

En Suwon, a 60 kilómetros de Seúl, Portugal deberá demostrar si está en condiciones de asumir el papel de favorito en un torneo del que ha estado ausente desde México´86. El equipo de Antonio Oliveira tiene motivos para reclamar atención porque cuenta con un grupo de jugadores experimentados, que formaron una generación dorada como juveniles y, ahora, afrontan su última oportunidad. Vitor Baia, Fernando Couto, Emmanuel Rui Costa o Luis Figo llevan más de una década juntos, están cerca de la treintena y difícilmente podrán acudir a Alemania 2006.

Así lo admite, por ejemplo, Rui Costa, que alerta sobre la supuesta condición de víctima de Estados Unidos, después de las sorpresas que se han producido en la competición. «Es nuestra última oportunidad y todos la queremos aprovechar, pero tenemos que ser prudentes. Estados Unidos tiene un equipo compacto y fuerte», dijo.

La principal duda en el equipo titular que alineará Antonio Oliveira está en la portería, porque Vitor Baia parece haber convencido al seleccionador con sus actuaciones en la fase de preparación, en detrimento de Ricardo Pereira, que disputó las eliminatorias.

El partido, además, será un examen al estado físico de Luis Figo, una incógnita desde que sufriese una lesión en el tobillo contra el Oporto, en la Liga de Campeones, que se agravó por su precipitada reaparición frente al Deportivo de La Coruña, en la final de la Copa del Rey.