José Antonio Camacho y Cesare Maldini han comenzado ya a afinar
sus respectivas maquinarias para el partido estrella del grupo, en
el que España busca asegurar la clasificación con la segunda
victoria y Paraguay darle la vuelta a la situación.
Mientras tanto, Eslovenia, colista con cero puntos, tuvo día de
descanso en la isla de Jeju, y Suráfrica, después de su igualada
ante los paraguayos merced a una gran reacción, sigue celebrando el
espíritu de su equipo y que el sueño sigue vivo. Ambas selecciones
se medirán en Daegu el sábado.
El choque hispano-paraguayo se presenta en Jeonju de manera
distinta al de Saint Etienne. «Ahora Paraguay llega más
necesitada», dijo Luis Enrique Martínez. Hace cuatro años, era
España la que acudía tocada tras perder en su primer partido con
Nigeria, mientras que ahora, con su triunfo ante Eslovenia, tiene
menos presión y puede certificar su pase a octavos si gana.
Camacho y Maldini dirigieron una sesión preparatoria vespertina.
El técnico italiano vio cómo Carlos Paredes, José Cardozo y Guido
Alvarenga continuaron con su recuperación, pero se ejercitaron
aparte de sus compañeros; mientras que el español comprobó que
Diego Tristán está plenamente recuperado y lo más seguro es que
repita el once inicial que salió en Gwangju.
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