Efe - JEREZ
José Antonio Camacho, seleccionador nacional, afirmó antes de abandonar la concentración de Montecastillo y viajar a Ulsan para disputar el Mundial, que el equipo español tiene que dar de una vez su «medida futbolística». Camacho comentó que todos tienen la «ambición» de hacer algo grande, de llegar lejos, pero no la «experiencia» de otras selecciones y rechazó el señalar posibles excusas como la incorporación más tardía de los jugadores del Real Madrid o el poco tiempo de trabajo, porque el calendario está así y la mayoría de las condiciones están dadas. «Me gustaría que de una vez por todas llegase España donde tiene que llegar. Si nos tiene que eliminar un equipo que sea por los méritos del otro, no por nuestros deméritos», dijo el técnico español, quien también pidió tener un «porcentaje de suerte» que, por ejemplo, no tuvo la selección en la Eurocopa.

Reiteró que dispone de un buen equipo, con buenos jugadores, pero que «el fútbol español está configurado, estructurado, para que vengan jugadores extranjeros y comunitarios para reforzar a los equipos, y son los que tienen la responsabilidad. Aquí la responsabilidad tiene que ser nuestra». Camacho lidió con solvencia un par de puntos relativamente polémicos, como la no convocatoria del guardameta deportivista José Francisco Molina y el pequeño roce que hubo en la sesión matinal de ayer entre Raúl González y el preparador físico, Carlos Lorenzana.

Admitió que Molina es un buen portero pero que le interesan tan solo los tres con los que dispondrá en el Mundial y señaló que el único contratiempo en estos cinco días en Montecastillo ha sido «la desgracia del percance de Cañizares», a quien agradeció que quisiera ir a Corea del Sur para estar con el equipo en vez de irse a su casa lo que le «llena de satisfacción». Precisó que ahora ya no siente que la lesión del meta valencianista trastoque sus planes, porque una vez que sabe que no va a poder contar trabaja con los que tiene, a los que, en su opinión, hay que «respetar y punto» y que hay que «darles mucha moral y cariño».

Comentó que esta «primera toma de contacto» en tierras gaditanas ha sido muy positiva, porque ha visto a los jugadores «con mucha ilusión y ganas, y han trabajado duro». En cuanto a las diferencias entre Lorenzana y Raúl señaló que no fue ni siquiera un roce, si no algo normal en cualquier grupo de trabajo, y que considerarlo por los medios como una discusión «es bueno para la selección, porque se ve que hay pocos problemas». No desveló si el joven madridista Iker Casillas va a ser el titular durante el Mundial pese a haber estado un par de meses sin jugar. «Cada día pasa una cosa u otra. El otro día jugó un partido (la final de la Liga de Campeones) y prácticamente le hicieron héroe. Los porteros son jugadores especiales, diferentes. No habrá ningún problema», manifestó.

Le dijo a la afición española que «tenga ilusión y vea a un equipo que piensa ir a ganar, y a partir de ahí que pueda celebrarlo» y apuntó que está seguro de que si el equipo nacional va superando rondas todos se van a volcar. «Esa es mi ilusión como aficionado y entrenador», apuntó.